Con un "hat trick" de Vicente Iborra, que había sustituido en el descanso al lesionado Nico Pareja, el Sevilla asaltó el fortín de Balaídos, donde el Celta no caía desde el 10 de septiembre, en un partido vibrante y con numerosas ocasiones para ambos equipos.
El partido no defraudó. Se esperaba una intensa batalla en el centro del campo y así fue. El Celta logró descoser a su rival con una asfixiante presión en campo contrario. Berizzo le ganó la partida táctica a Sampaoli, pero fue el Sevilla el que dispuso de la primera ocasión con un remate de Franco Vázquez que salvó Rubén Blanco.
No tardó en responder el Celta, que en apenas cuatro minutos dispuso de dos ocasiones, primero con un disparo de Jonny y después con un cabezazo de Iago Aspas al que respondió con una gran mano Sergio Rico.
La igualdad se rompió en el arranque del segundo tiempo después de que Iborra, que había sustituido en el descanso a Pareja, explotara una de las armas más peligrosas de su equipo: el balón parado. El 0-1 obligó al Celta a asumir riesgos defensivos y Berizzo buscó revolucionar el duelo con la entrada de Guidetti y Bongonda, éste a falta de poco más de un cuarto de hora para el final.
El centrocampista valenciano cerraría su gran noche con dos nuevo goles, el último desde el punto de penalti cuando el partido estaba ya en el descuento.
Ficha técnica
Celta de Vigo 0
Sevilla FC 3
Celta de Vigo: Rubén Blanco; Roncaglia, Cabral, Sergi Gómez, Jonny; Tucu Hernández, Wass (Bongonda, 73’), Marcelo Díaz; Orellana, Pione Sisto (Guidetti, 66’) y Aspas.
Sevilla FC: Sergio Rico; Mariano, Rami, Pareja (Iborra, 46’), Mercado; NZonzi; Vitolo, Franco Vázquez (Kolo, 75’), Nasri, Sarabia; Ben Yedder (Correa, 80’).
Goles:
0-1 m. 51: Iborra.
0-2 m. 84: Iborra.
0-3 m.90: Iborra.
Árbitro: Undiano Mallenco (navarro). Amonestó a Aspas, Tucu Hernández y Guidetti por parte del Celta de Vigo, y a Mariano, Franco Vázquez y Vitolo por parte del Sevilla.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimoquinta jornada de la liga Santander disputado en el estadio de Balaídos ante unos 19.000 espectadores. Antes del choque se guardó un minuto de silencio en memoria de Julio Vieira, socio de honor del Celta y Juan Mouriño, hermano del presidente celeste, y las víctimas del atentado del sábado en Estambul.
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