El PP de Sevilla ha exigido este martes la "suspensión inmediata" del nombramiento del exconcejal socialista Blas Ballesteros como gerente del Consorcio Provincial de Aguas, adscrito a la Diputación, hasta que se aclaren las "graves irregularidades" que según el PP han afectado a la convocatoria promovida para cubrir tal puesto y saldada con la citada designación. "No tenemos por qué seguir pagando ni un céntimo más a un señor cuyo nombramiento está bajo sospecha", señala la portavoz del grupo popular en la Diputación, Virginia Pérez.
Mientras el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos (PSOE), ha encargado al secretario general del Consorcio Provincial de Aguas, a la vez vicesecretario de la propia Diputación, un "informe jurídico complementario" sobre esta convocatoria y el resultado de la misma, Pérez pregunta si Villalobos ha actuado así "porque por fin se ha dado cuenta de que este nombramiento es ilegal o porque está tratando de buscar una salida airosa ante la presión política y social".
"Cuando en agosto tuvimos conocimiento de esta contratación, denunciamos inmediatamente las irregularidades del procedimiento, pero Villalobos no sólo no hizo absolutamente nada por paralizarlo, sino que apuntalaba a Ballesteros en este puesto asegurando que toda la contratación era absolutamente legal". Las bases de la convocatoria del puesto, en concreto, requerían la condición de funcionario público para aspirar al cargo, Ballesteros no cumple tal requisito y las salvedades recogidas para este tipo de nombramientos en el Reglamento Orgánico de la Diputación no habrían sido especificadas ni incluidas expresamente en las citadas bases, que sí aluden a dicho reglamento para atenerse al mismo.
Según Pérez, "dos meses después, tras las evidencias de irregularidades y la presión sobre este nombramiento, parece que Villalobos ya no tiene tan claro que la designación de Ballesteros haya sido absolutamente legal. Pero lo que no tenemos tan claro los sevillanos es si lo hace porque por fin se ha dado cuenta de las irregularidades o porque está buscando una salida airosa a esta situación".
"Pero además, los sevillanos no tenemos por qué pagar ni un céntimo más a un señor cuyo nombramiento está bajo sospecha y ya pone en duda hasta el propio presidente de la Diputación. Si ya 70 mil euros para gestionar la pírrica cifra de 3.000 euros es escandaloso, más escandaloso es que Ballesteros pudiera estar cobrando este dinero de manera ilegítima".
"Por ello, desde el grupo popular en la Diputación vamos a pedir explicaciones a Villalobos, pero también vamos a exigir la suspensión inmediata del nombramiento de Ballesteros como gerente, hasta que se aclaren las graves irregularidades que se han producido en el procedimiento".
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