La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria SA (Sareb), más conocida como banco malo, está empezando a mover sus activos y entre ellos se encuentran algunos muy significativos en Sevilla capital, como las antiguas instalaciones de la factoría Tysa-Ford, en la carretera de Carmona, recuperando el antiguo proyecto que se aprobó en 2007 y que contemplaba tres edificios.
La Gerencia de Urbanismo ha aceptado la propuesta de la Sareb para desarrollar urbanísticamente esta parcela, ubicada en la Carretera de Carmona esquina con calle Santa María de la Guía, cuyos 9.451 metros cuadrados se encontraban en el registro de solares, apercibidos del deber de edificación de sus propietarios. Son 9.451,45 metros cuadrados en un enclave “en declive” en los últimos años que se pueden volver a poner en carga, según la Gerencia.
La propuesta de la Sareb, que será ahora expuesta a información pública, incluye la aprobación de una adenda al convenio urbanístico que en su día suscribiera su primitivo propietario, la sociedad Uriva, en 2004, para calificar los suelos de industrial a residencial, y al que se incorporaría una nueva adenda, ya con el PGOU aprobado en 2006, a partir de la cual su siguiente propietario, Ferrovial Inmobiliaria SA, promovió un estudio de detalle que, si bien fue aprobado en 2007, nunca llegó a ejecutarse.
Este estudio de detalle contemplaba la construcción de tres edificios (idea que aún se mantiene), de los cuales dos de ellos tendrían una altura de 12 plantas, con 90 viviendas libres cada uno, y el otro, “retranqueado sobre la Carretera Carmona”, tendría una altura de 14 plantas y 104 viviendas -también todas libres- “que constituirá el hito de la ordenación, tanto por su posición aislada, por sus mayores dimensiones y su mayor altura, como por el giro que presenta respecto de los otros edificios de la parcela”, decía aquel estudio que nunca se llevó a efecto.
La parcela se quedó en el limbo de los solares sin desarrollo, pero el pasado 29 de diciembre de 2015 la Sareb presentaba una propuesta de adenda al convenio primitivo en el que manifiesta “su intención de cumplir con sus deberes y proceder al desarrollo edificatorio de estas fincas”, según el Ayuntamiento. En la adenda se establecen los plazos y fases en los que se ejecutarían las actuaciones, las cesiones obligatorias y los cumplimientos asumidos.
La propuesta se aprueba el mismo día que se le vuelve a dar una nueva prórroga a los propietarios de otros dos solares (calles Castor nº 13 B y Conde de Osborne nº 14) para buscar financiación y asumir su obligación legal de edificar en las parcelas.
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