El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado definitivamente las ordenanzas fiscales para 2016 con el apoyo de PSOE, Participa Sevilla e IU, que aseguran que se trata de unas ordenanzas "del cambio, más sociales, progresivas y justas", frente al rechazo del PP y de Ciudadanos (C's), que aseguran que existen "ilegalidades" y que se "ataca" a empresas y familias.
El alcalde, Juan Espadas (PSOE), ha subrayado la progresividad de unas ordenanzas que permitirán tener más recursos para realizar políticas sociales y para incentivar la creación de empleo, algo que asegura que se ha conseguido desde "el consenso y el diálogo", incluyendo enmiendas de todos los grupos políticos, por lo que lamenta el rechazo de PP y de C's.
"Tenemos voluntad de cambio y de transformación y por eso el PSOE está con las fuerzas políticas que quieren cambiar la realidad que no nos gusta y no con ustedes que sólo quieren seguir en la foto sepia. En las elecciones los ciudadanos dijeron al PP que no había hecho nada y por eso perdió 60.000 votos y no puede aspirar a estar otros cuatro años a gustito sentadito en el sillón y aplicando el rodillo", sentencia, tras lamentar que "hoy C's se ha decidido y se ha puesto a la derecha".
Insiste en que no se ha podido hacer más con la normativa estatal vigente y alerta de que "la verdadera asignatura pendiente en el país es la financiación local, algo que el PP no quiere cambiar ni muerto y por eso espero que sea otro el que esté como presidente".
El delegado de Hacienda, Joaquín Castillo, destaca unas ordenanzas "progresivas y con las máximas garantías jurídicas" y recuerda que por primera vez las empresas tendrán un crédito fiscal de acuerdo a los empleos que generen, deducciones para los nuevos autónomos, apoyo a los quioscos de prensa, acceso gratis en el IMD para los parados y sus hijos o ayudas a las personas con rentas más bajas para el pago de impuestos.
Las ordenanzas recogen que el IBI incluye un alza del diez por ciento en los valores catastrales, quedando "congelado" por la rebaja del tipo nominal de las viviendas, pero se subirá para el diez por ciento de los inmuebles con los valores catastrales más altos. La conocida como plusvalía tiene una rebaja de su coeficiente al 26,8 por ciento, el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) queda congelado y el de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) baja al 3,7 por ciento.
El impuesto sobre actividades económicas (IAE), para empresas con facturación de un millón de euros el "coeficiente de situación o de calle" sube un 15 por ciento. También, ha sido aprobado un bonobús para las rentas más bajas, un recargo en el IBI a las viviendas desocupadas de los bancos, una rebaja del ICIO hasta un tipo del 3,5 por ciento, rebajas en la tasa de los mercados de abasto, subidas en las tasas de cajeros automáticos y gasolineras sin personal.
También, habrá más gravamen para las máquinas expendedoras de las calles, bonificaciones en el ICIO para obras de edificios destinados a colectivos de especial atención y bonificación en la tasa por servicios urbanísticos a los autónomos y parados, así como bonificar en el IBI a las empresas instaladas en la zona franca del Puerto y mejoras en las plusvalías para las cooperativas de vivienda.
"SE PUEDE IR MÁS ALLÁ"
Tanto el edil de Participa Julián Moreno como el portavoz de IU, Daniel González Rojas, coinciden en esperar en que se profundice más en estas medidas en el mandato y en asegurar que "se podía llegar a más" sino fuera por la reforma local que "maniata" a los municipios, según Moreno, que recuerda que se han incluido un 75 por ciento de sus propuestas.
"Estamos comedidamente satisfechos", afirma Moreno, que ve valiente la búsqueda de fórmulas alternativas ante la situación de "emergencia social existente", valorando las apuestas por el pequeño comercio, personas con movilidad reducida o doblar la tasa a los cajeros, pero no tanto con el "impulso al ladrillo, un modelo caduco" o el no querer aumentar el impuesto a vehículos de mayor cilindrada o la tasa para las sillas de Semana Santa.
Rojas dice que no son ordenanzas del cambio, pero sí más sociales que las del PP y apuesta por ahondar en la progresividad en las rentas más bajas y eliminar bonificaciones "injustas", tras incluirse el 80 por ciento de sus enmiendas "pensando en las familias que peor lo están pasando", mientras que se tiene en cuenta a la hora de las bonificaciones a los colectivos las rentas, ya sean jubilados o familias numerosas.
Sin embargo, critica el "uso torticero" de la mesa de la movilidad para no incluir las alegaciones sobre la zona azul, algo en lo que coincide con C's, pese a que "todos los días se toman decisiones sin tener en cuenta esa mesa, como aparcamientos, adhesiones a pactos internacionales o el giro en Torneo para meter más coches en el centro".
"CAOS E IMPROVISACIÓN"
El portavoz del PP, Juan Ignacio Zoido, justifica su voto contrario a las ordenanzas, con 12 enmiendas del PP, "por responsabilidad, coherencia y respeto" e insta a "no utilizar el pretexto del diálogo para aprobar mentiras", ya que asegura que las ordenanzas "perjudican a Sevilla". "Son una metáfora del gobierno de Espadas, presidido por un casos general, mentiras, improvisaciones, desprecio a la legalidad, rectificaciones y apropiación de ideas, lo que es un insulto a los sevillanos, mientras se suben impuestos", sentencia.
Considera que son "un auténtico desastre, castigan a empresarios e inversores y cuentan con improvisación y falta de avales técnicos", ante lo que alerta además de "graves consecuencias si no se hace caso a los informes de intervención". El edil del PP Gregorio Serrano dice que se sume a Sevilla en la "inseguridad jurídica" con 28 supuestas ilegalidades y contradicciones en las ordenanzas, lo que provocaría que pudieran ser recurridas.
Ante esto, Espadas deja claro que el diálogo "no es un pretexto, sino una obligación y no como hacía Zoido que aplicaba el rodillo y ni preguntaba al interventor", tras apuntar a las "mentiras" de Zoido, que "ni se ocupa de ser portavoz ni de ir a las reuniones sobre las ordenanzas, porque se ha dedicado a ser diputado".
El portavoz de C's, Javier Millán, ve la ordenanza "poco social, injusta y que ataca la progresividad de familias y empresas, aplicando a los pequeños comerciantes un impuesto de ricos y suponiendo un atraco a los ciudadanos". "Ello hace de Sevilla una ciudad menos atractiva para vivir e invertir", recalca, tras añadir que se tendrá "el dudoso honor de estar a la cabeza de la presión fiscal en España".
Para Millán, implica "un afán recaudatorio y una vulneración del principio de progresividad" y justifica su rechazo a que, aunque se introducen enmiendas, no se ha conseguido rebajar el IBI. "Hay engañifa e ilegalidades, como los cheques fiscales", insiste, algo que Espadas ha rebatido, incidiendo en que las propuestas de C's suponían una reducción de 20 millones en los ingresos, lo que ataría al gobierno a la hora de realizar nuevas inversiones.
LA "CARETA" DE C'S
Junto a Espadas, quien asegura que C's se ha "alineado a la derecha", aunque espera que recapacite, desde Participa e IU se ha criticado también el posicionamiento de las dos fuerzas que han rechazado las ordenanzas, pero especialmente la de la formación naranja, insistiendo Moreno en que se ha "quitado la careta" tras las elecciones y criticando el "protagonismo" de su líder, Albert Rivera.
Ante esto, Millán ha asegurado que si "los podemitas no compran el discurso de C's es que vamos muy bien", tras lo que ha pedido respeto para C's y para su presidente, al que ha pedido que se dirijan como señor Rivera, tal como ellos hacen con otras formaciones.
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