Los familiares de Pablo Moreno García, el vecino de Écija (Sevilla) fallecido el pasado 4 de junio en el Centro Penitenciario Sevilla II de Morón de la Frontera, ha iniciado una campaña para liberar a otro familiar, Pedro, que cumple condena en la misma prisión.
Según Juan Moreno, portavoz de la familia, Pedro Moreno, que compartía celda desde hace siete años con su hermano Pablo, padece cáncer de hígado, hepatitis y cirrosis crónica, por lo que temen que "puede seguir los mismos pasos".
"Las vidas de mis hermanos Pablo y Pedro no han sido fáciles", relata a Efe Juan Moreno. "Desde muy jóvenes vivieron en su propia cárcel, construida a base de las dosis de heroína, hachís y cocaína que su cuerpo les pedía cada día", ha señalado.
Ambos hermanos cometieron varios delitos para pagar su adicción, "como cuando robaron 65 euros de un quiosco de golosinas para poder 'meterse un pico'", señala Juan Moreno, que asegura que todos eran "delitos menores".
Según su familia, Pedro Moreno está "en estado de shock tras la muerte de su hermano", muchas veces sedado "y en una zona de vigilancia médica por los ataques de ansiedad que ha sufrido, donde cuatro médicos atienden a más de 2.000 pacientes", critican.
"Por eso lo que queremos es que Pedro pueda disfrutar de lo que le queda de vida en casa, acompañado de la gente que le quiere y recibiendo los mejores cuidados posibles", piden sus familiares.
Según Juan Moreno, "la Ley de Enjuiciamiento Criminal y el Reglamento penitenciario prevén la posibilidad de excarcelación por motivos de salud y a Pedro sólo le quedan siete meses de condena por cumplir".
"Lamentablemente, no quieren concedernos esa posibilidad", censura, "y por eso reclamamos a la Fiscalía, al juzgado y a los responsables del penal que trabajen conjuntamente para que mi hermano pueda ser excarcelado", concluye.
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