Hasta los seis millones de euros invertirá la Universidad de Sevilla en la nueva Biblioteca Central, que llevará de nombre Rector Antonio Machado y Núñez, que se ubica en la Avenida de Eritaña y que sustituirá a la demolida en el Prado de San Sebastián, en la que la US ha invertido 9,25 millones de euros, incluida la demolición y reposición a su estado original ordenada por el TSJA tras la denuncia de los vecinos de la zona.
La instalación de la Biblioteca Central en Eritaña, entre los pabellones de Brasil y México del 29, tampoco ha estado excenta de dificultades y retrasos, ya que aunque el edificio sólo requería obras de reforma para acogerla, la Universidad tenía licencia para ubicar allí la Fundación de Investigación, por lo que fue necesario tramitar un cambio de destino y pedir una nueva licencia.
Una vez confirmado el abandono del proyecto del Prado tras la sentencia judicial y tramitada la nueva licencia, los trabajos de cimentación comenzaron en abril de 2013 y, según ha declarado a Europa Press el vicerrector de Infraestructuras de la US, Carlos León, las obras ya han concluido y en estos momentos el proceso se encuentra en fase de equipamiento, aunque el ritmo se ha “acompasado” a los problemas de tesorería de la Hispelense.
Durante el verano
El objetivo, según Carlos León, es que a lo largo del próximo verano la Universidad pueda contar con su Biblioteca Central, que permitirá contar con unas instalaciones apropiadas para la labor bibliográfica y, a la vez, liberar espacio en la Fábrica de Tabacos, que albergará, una vez se acometan las necesarias obras de reforma, nuevos espacios de investigación y la biblioteca de Humanidades, que compartirán y utilizarán los estudiantes, profesores e investigadores de las Facultades de Filología y Geografía e Historia.
Según la US, la construcción de esta biblioteca es una necesidad académica desde hace algunos años, ya que la actual, ubicada en el edificio de la antigua Fábrica de Tabacos, cuenta con más de 1.600.000 volúmenes, a lo que hay que añadir el Archivo Histórico, que también irá en la nueva construcción.
A todo ello se le une la valiosa colección del Fondo Antiguo de la Hispalense, que cuenta entre sus “joyas” con 300 manuscritos anteriores a la invención de la imprenta y uno de los escasos ejemplares de la Biblia de Gutenberg que existen en el mundo.
El nuevo edificio está situado en un entorno universitario, junto a los Pabellones de México, sede del Centro de Formación Permanente, y de Brasil, que acoge a los vicerrectorados de Estudiantes, Infraestructuras, Investigación y Transferencia Tecnológica. Además se encuentra entre dos de los campus que la Universidad de Sevilla tiene repartidos por toda la ciudad, como son el Central y el de Reina Mercedes.
El edificio dispondrá de 5.689,56 metros cuadrados construidos, divididos en cuatro plantas (una de ellas para aparcamiento bajo rasante), y los materiales que se utilizarán para el acabado de la fachada serán la piedra y el vidrio.
En lo tocante al proyecto al que esta infraestructura sustituye, la abortada biblioteca del Prado, el Ayuntamiento ya ha recibido las obras de regeneración llevadas a cabo por la US en los Jardines del Prado para la reposición de la configuración previa al iniciado y fallido complejo de la arquitecta Zaha Hadid, recinto que ya ha sido abierto.
El coste total del proyecto de la biblioteca, tras las obras de reposición, es de 9.257.000 euros, de los que el 25% corresponde a los trabajos previos al inicio de las obras, como la organización del concurso internacional y el proyecto arquitectónico, que es propiedad de la US.