La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha negado en un escrito que el director de la cárcel de Sevilla-I, Jesús Miguel Garrido Cordero, ordenara forzar taquillas cerradas de funcionarios a un preso, y ha precisado que no se trataba de taquillas sino de "armarios", según han informado a Europa Press fuentes penitenciarias.
Hay que recordar que el sindicato CSIF ha denunciado ante el Juzgado de Instrucción número 8 de Sevilla al director de la cárcel por los presuntos delitos de robo y prevaricación "al haber ordenado personalmente forzar las taquillas cerradas de funcionarios a un preso, que también manipuló lo que había en el interior de las mismas".
En torno a este asunto, la subdirectora general de Recursos Humanos de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, Ana María Velasco, ha remitido un escrito al sindicato CSIF en el que, a su vez, alude a un informe elaborado por el propio director de Sevilla-I sobre los hechos denunciados por el sindicato.
En este sentido, el coordinador de Prisiones de CSIF en Sevilla, Claudio Esteban, ha señalado en declaraciones a Europa Press que el director de la prisión "miente y vilipendia a los trabajadores cuando dice que las taquillas que mandó reventar a un preso eran armarios" y que dichas taquillas "no eran de uso individual".
Según el dirigente sindical, también "miente y vilipendia cuando dice que todos los interesados fueron informados" y cuando afirma que "avisó que lo haría el día 11 de noviembre" y que "avisó del inicio de la obra" que motivó la apertura de los "armarios".
LA DENUNCIA
Claudio Esteban también ha aseverado que el responsable de Sevilla-I "miente y vilipendia cuando niega que fuera un preso quien forzó y manipuló la pertenencias existentes" y cuando dice que "informó a los propietarios" de la situación de las pertenencias "manipuladas" por el preso.
"Todo ello es mentira", ha concluido Claudio Esteban, quien como coordinador del sindicato afectado le ha invitado "a que demuestre" todas sus afirmaciones.
Según ha relatado Esteban, los hechos tuvieron lugar el día 11 de noviembre, cuando el director de la cárcel se personó en la Jefatura de Servicios de la Unidad de Cumplimiento acompañado de la subdirectora de Seguridad, del jefe de Área Mixta de Mantenimiento y de un interno que portaba herramientas "suficientes" para forzar la apertura de la totalidad de las taquillas allí ubicadas.
De este modo, y por "orden directa" del director de la prisión, el preso forzó las cerraduras de las taquillas, "abriéndolas y vaciando el interior de las mismas", dándose la circunstancia de que dos de las taquillas forzadas son las que utilizan dos representantes de CSIF en la Junta de Personal Funcionario de los Servicios Periféricos de la Administración General del Estado.
RIESGOS LABORALES
En el interior de estas taquillas, se halló numerosa documentación, objetos e impresos del sindicato, todos los cuales "fueron retirados" de las taquillas por dicho interno, según ha explicado Claudio Esteban, quien ha añadido que todo ello se llevó a cabo de manera previa a unas obras que se iban a realizar y que han comenzado posteriormente en esas dependencias.
El coordinador de Prisiones de CSIF ha recordado en este sentido que "toda obra que se hace en la prisión" debe ser puesta en conocimiento del Comité de Prevención de Riesgos Laborales, pero en este caso esta obra "ni se ha comunicado al Comité ni a ninguno de sus miembros".
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