La jueza que investiga la muerte de una niña de siete años en un tiroteo en las Tres Mil Viviendas de Sevilla ha procesado a 14 personas, diez de ellas por homicidio, y las ha citado a declarar los días 10 y 14 de julio.
Fuentes del caso han informado a Efe de que la juez de instrucción 20 de Sevilla, en un auto notificado hoy, ha procesado a 14 personas por delitos de homicidio, tenencia ilícita de armas, encubrimiento y tráfico de drogas.
Por este caso cumplen prisión la matriarca del clan de Los Perla, su esposo y un hijo, acusados del tiroteo registrado el 21 de agosto de 2013 en el que murió una niña de siete años cuyos padres eran ajenos al conflicto entre los dos clanes rivales.
La juez ha imputado a los acusados presuntos delitos de homicidio, tenencia ilícita de armas, encubrimiento y delito contra la salud pública por la droga hallada en la finca de Hinojos (Huelva) donde se refugiaron tras el tiroteo.
El informe de balística ha establecido que los agresores dispararon desde una distancia de entre 7 y 11 metros, se colocaron las armas para conseguir puntería y uno de ellos no se detuvo hasta vaciar el cargador de su arma.
Según dicho informe, el cartucho de calibre 12 Gauge que mató a la pequeña atravesó el cristal de la ventana de su casa antes de impactar contra su cuerpo y terminó incrustado en una pared del salón.
Todos los disparos fueron hechos desde el exterior de la calle hacia el interior de dos viviendas situadas en el bajo de un bloque de pisos de la calle Orfebre Cayetano González.
Por este suceso continúan en prisión la matriarca del clan, María del Carmen B.H., alias la Perla, así como su marido y su hijo, estos dos últimos presuntos autores materiales de los disparos que acabaron con la vida de la pequeña Encarnación S.S. e hirieron a sus padres.
El esposo de la Perla, Antonio G.M., alias el Coleta, disparó presuntamente con una pistola marca Glock contra la vivienda del Bajo A y lo hizo en dos series, primero desde una farola situada en una rotonda a unos 25 metros y luego a la izquierda de la vivienda, a una distancia de entre 8 y 11 metros.
Su hijo Antonio G.B., que supuestamente utilizó la escopeta cuyo proyectil mató a la pequeña, "solo dejó de efectuar disparos cuando vació el cargador", que tiene una capacidad de almacenamiento de siete cartuchos, según los peritos policiales.
El tiroteo se produjo cuando varios miembros del clan de la Perla que portaban armas de fuego, bates y palos se dirigieron al domicilio de Los Mariano en la barriada de las Tres Mil Viviendas para pedir explicaciones por un secuestro ocurrido en mayo de 2013.