El cuerpo del capitán del Ejército del Aire Fernando Lluna Carrascosa, que pilotaba el caza Eurofighter accidentado ayer en la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla), sigue en la cabina del avión.
El cuerpo no se ha podido rescatar debido a las condiciones de la zona y del propio aparato que hacen, por el momento, imposible acceder al avión con seguridad personal plena, han dicho a Efe fuentes del Ministerio de Defensa.
Al arder la pintura y material eléctrico del cableado, se han producido restos tóxicos peligrosos y se ha montado un perímetro de seguridad alrededor del aparto y en la zona del accidente hasta que las condiciones permitan el acceso al avión, que regresaba de una operación rutinaria de "policía aérea" y llevaba el armamento reglamentario desactivado, entre ellos dos misiles.
Las condiciones de calor hacen imposible por el momento el rescate hasta que se apague el último rescoldo, según las mismas fuentes.
El capitán Lluna tenía acumuladas más de 600 horas de vuelo en caza Eurofighter y pertenecía al Ala 11 de la base de Morón, que junto con la de Albacete mantiene las principales unidades de este tipo de aeronave, la más avanzada con que cuenta el Ejército del Aire.
El accidente ocurrió alrededor de las 14:00 horas de ayer durante la maniobra de aproximación a dicha base aérea y al parecer el avión se precipitó en picado sobre la cabecera de la pista cuando iba a tomar tierra.
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