El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha apelado hoy a la prudencia sobre las causas de la muerte de tres miembros de una familia en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) hasta que no estén aclaradas las circunstancias que rodean el trágico suceso.
En declaraciones a los periodistas tras un acto de la Policía Nacional y preguntado sobre la investigación que precisamente están desarrollando en este caso agentes de este cuerpo, el ministro ha mostrado su comprensión ante la alarma social suscitada en el municipio sevillano.
"Las circunstancias que han rodeado el caso hacen que la sensibilidad social se ponga de manifiesto, pero eso hace también que seamos especialmente prudentes hasta que no estén debidamente aclaradas las circunstancias que han rodeado ese caso", ha destacado el ministro.
Ayer mismo, la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, afirmó que "todas las hipótesis están en el aire" y que no se puede aventurar nada en estos momentos sobre las causas de la muerte del matrimonio y su hija mayor.
Preguntada por la posibilidad de que las muertes obedecieran a un envenenamiento intencionado, Crespo también prefirió no "aventurar" ninguna hipótesis y esperar a que estén los informes toxicológicos y sobre la autopsia, que está estudiando la Policía a petición de la jueza, y que se están haciendo "lo más rápido posible".
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