Temen por su desaparición. Es la sensación que alberga el Club sevillano de Piragüismo (CSP) ante el expediente de desalojo de su actual sede, en los bajos del Paseo Marqués del Contadero, presentado por el Ayuntamiento hispalense el pasado 25 de julio. En dicho lugar, la administración plantea instalar un Centro Integral del Visitante.
Una decisión que se niegan a aceptar. Primero, porque argumentan que no existe una alternativa “digna” donde seguir realizando su actividad. Y es que, según José Antonio Algarrada, miembro de la Junta directiva del club, el Ayuntamiento no ha mantenido una actitud de diálogo para encontrar una situación que satisfaga a todos.
Ante esta tesitura, piden al alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, que paralice el expediente del desalojo y que los mantenga en su actual local, puesto que aseguran que hay espacio para reubicarlos en el paseo, ya que ocupan 450 metros de un total de 8.000. “Es lo más sensato”, afirma Algarrada.
Por ello, han presentado una serie de alegaciones por las que el CSP no reconoce potestad a la Administración local para ejecutarlo puesto que los terrenos son propiedad del Estado. El local fue cedido temporalmente al club con el consentimiento de la Autoridad Portuaria.
En este sentido, cuentan que el IMD les ofreció como sede a corto plazo una zona al aire libre, junto a las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento. Una opción que califican de “inviable” puesto que no reúne las condiciones mínimas de higiene y salubridad ni de un local cerrado para el almacenaje del material, algo recogido también en las alegaciones.
Por último, otra de las soluciones, ésta a largo plazo, sería instalarse en los locales anexos al club de piragüismo de Lipasam. Para ello, habrá de realizarse una “obra tremenda” que dote de capacidad a dichos locales al ser demasiado “pequeños” para albergar a los tres clubes de piragüismo de la ciudad, tal y como plantea el Consistorio. Por estas circunstancias temen por su desaparición y apelan al diálogo y a la actitud colaboradora del club “abierto a todos los sevillanos”, que ha fomentado, incluso, el turimo de piragua.
Si se produce el traslado exigirán al Ayuntamiento una compensación económica que cubra los gastos de traslado así como lo invertidos en el local y que podría rondar los 230.000 euros. De momento, anuncian una movilización con piraguas desde el río hasta el Ayuntamiento el próximo 27 de septiembre para protestar contra su “compleja situación”.
El Consistorio asegura que habrá más reuniones
El Ayuntamiento insiste en que la explotación del local en los bajos del Paseo Marqués del Contadero era “temporal” y que dicho suelo no está calificado para uso deportivo. Estos motivos y la posible creación de un Centro Integral del Visitante y un Museo de la Tapa y del Flamenco son las supuestas razones por las que el Consistorio ha emprendido el expediente de desalojo contra el club deportivo.
El Consistorio asegura que ha habido diálogo con la sociedad por este tema y que lo seguirá habiendo, pese a que no se ha respondido a la petición de reunión con la gerente del IMD, María José Pedrosa, que solicitó el club.
Desde el IMD afirman que han dado al club piragüista soluciones a largo y corto plazo, una de ellas “de primer nivel”, como son las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento.
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