Los escraches no sólo afectan a los políticos del Partido Popular. El movimiento 15M ha convocado para este miércoles una protesta ante la sede provincial del PSOE de Sevilla, en el número 9 de la calle Luis Montoto, para reclamar que no se lleve a cabo el anunciado cierre de la residencia asistida de mayores enclavada en Montequinto, en Dos Hermanas. El colectivo, que celebró recientemente una protesta ante la Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, hará lo propio ante la sede provincial socialista a las 19,00 horas de este miércoles.
El cierre de la residencia de mayores de Montequinto, programado por la Junta dentro de una reorganización de sus servicios que contemplaba la construcción de un nuevo centro que sustituyese al de Montequinto, ha despertado como es sabido un fuerte debate en Dos Hermanas. Y es que el 15M asegura que la Consejería de Salud y Bienestar Social insiste en cerrar las instalaciones pese a que no prospera el proyecto de construir un nuevo centro.
Según el 15M, son cerca de 140 las personas mayores afectadas por esta decisión y 245 los trabajadores cuyo futuro es “incierto”, por lo que el colectivo reclama que se anule la citada decisión de cierre.
Dación en pago
Mientras, unas cien personas pertenecientes a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Sevilla llevaba a cabo un escrache -una forma de protesta que consiste en llevar las manifestaciones a los domicilios de parlamentarios, empresarios y cargos públicos- este martes ante la sede del Partido Popular andaluz, por la situación de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de regulación de la dación en pago.
Fuentes de la plataforma han señalado a Europa Press que sobre las 18,00 horas comenzaron a llegar activistas antidesahucios a la calle San Fernando, en Sevilla, y media hora más tarde se inició la acción en sí misma.
Según han apuntado, hasta el lugar se ha acercado una furgoneta de la Policía, que se situó ante la puerta de la sede. Los agentes pidieron el DNI a varios de los activistas allí reunidos, lo que, según explican, “ha calentado el ambiente”.
El colectivo no intentó parar la circulación del tranvía que discurre por esta calle: ha estado “pasando con normalidad” durante la protesta.
