Un juzgado de Sevilla ha abierto juicio oral contra ocho personas acusadas de un alijo de 1.500 kilos de hachís, entre ellas un policía local de Sevilla para quien el fiscal pide dos años de cárcel.
Fuentes judiciales han informado a Efe de que el juzgado de instrucción 8 de Sevilla ha dictado auto de apertura de juicio oral, paso previo a remitir la causa a la Audiencia de Sevilla para celebrar juicio.
En la causa están acusados el policía local y otras siete personas, acusados de formar una red a la que se incautaron 1.500 kilos de hachís en septiembre del 2009 y que presuntamente operaba entre las provincias de Sevilla y Cádiz.
Los procesados están imputados de delitos de tráfico de drogas, falsedad y tenencia ilícita de armas, por los que el fiscal pide condenas de entre dos años y cuatro años y medio de cárcel.
La juez ha archivado la causa respecto a otras seis personas que fueron imputadas al inicio de las investigaciones.
Durante las investigaciones policiales se realizaron trece registros y se localizó un zulo hidráulico de seguridad en el que se ocultaban armas de fuego, numerosas joyas, más de 25.000 euros y 3.000 comprimidos y ampollas de sustancias anabolizantes.
También se intervinieron doce vehículos, algunos de ellos utilizados como lanzaderas de seguridad a la hora de realizar los transportes de la droga.
Entre los efectos intervenidos, se encontraban tres armas de fuego -una de ellas con silenciador y numeración borrada-, diversa documentación, equipos informáticos y electrónicos así como numerosos chalecos reflectantes con distintivos de Policía Local.
El policía local pasó tres meses encarcelado hasta que, en diciembre de 2009, quedó libre tras depositar una fianza de 3.000 euros.
El agente recurrió su procesamiento en la causa pero la Audiencia de Sevilla determinó que contra él existen indicios que se deben dilucidar en el juicio oral.
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