Las primeras asambleas promovidas por el Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus) y celebradas entre los 25 centros que componen la institución para pulsar entre la comunidad la opinión sobre la celebración de un nuevo paro académico, que daría continuidad al que ya protagonizó la Hispalense la pasada primavera, se están saldando con resultados dispares.
Así, según los resultados de varios de los centros universitarios que ya han celebrado reunión, a los que ha tenido acceso Europa Press, en Psicología se planteó la votación sabiendo que habría que repetirla tanto por no haber finalizado el período de matriculación como por la falta de quórum en el momento de la votación --cuestión en la que también ha incurrido la Facultad de Farmacia--. La mayoría, no obstante, se pronunció a favor de convocar el paro en la semana del 12 al 16 de noviembre.
En Geografía e Historia se han registrado 65 votos a favor del paro académico, 53 en contra y 28 abstenciones, lo que se enfrenta al masivo rechazo --435 en contra y 55 a favor-- en Edificación y al 'no' de Matemáticas, que sin embargo apoya "otro tipo de paro o movilización". Otros centros como Ingeniería o Derecho deben votar en los próximos días, previéndose la celebración de asambleas hasta el próximo miércoles 10 de octubre.
Pese a todo, sí se está obteniendo un respaldo generalizado al calendario de movilizaciones convocadas. El Cadus, como partícipe de la Coordinadora Andaluza de Representantes de Estudiantes (CARE), también se implicará en las mismas, un encierro en la noche del día 10 al 11 de octubre y manifestaciones para el 11 y el 18.
La portavoz del Cadus, Nerea de Tena, ha indicado a Europa Press que las premisas bajo las cuales se convocaría, caso de aprobarse, el nuevo paro académico serían los recortes generales en Educación, incluyendo aspectos tales como la subida en segundas y terceras matrículas o el "endurecimiento" del sistema de becas.
De Tena ha añadido que, a la espera de ver si la Universidad de Sevilla decide proceder a la apertura del reglamento, esta eventualidad se cubriría con la celebración para debatir sobre el modelo de paro académico que se desearía llevar a cabo, explicando que, por ejemplo, el modelo de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) "no obliga a la gente a hacerlo si no quiere".
Para la portavoz del Cadus, lo que es irrenunciable es el mantenimiento del derecho a la movilización, "sobre todo teniendo en cuenta que el Grado exige asistencia obligatoria, muchos trabajos y seminarios, y existe el riesgo de que no haya un espacio para movilizarse".
El periodo de movilización que se baraja es una semana, frente al anterior paro, que duró dos semanas, agotando el plazo máximo ofrecido en la vigente normativa. Concretamente, sería del 12 al 16 de noviembre, ya que el 17 es el Día Internacional del Estudiante.
Cabe recordar que el rector, Antonio Ramírez de Arellano, subrayó durante su discurso con motivo del acto de apertura académico que los estudiantes tienen en sus manos, "en tiempos de penurias generalizadas, unos recursos muy valiosos que no deben desaprovechar y mucho menos dilapidar".
Por tanto, hizo un llamamiento a la "responsabilidad" y a la "conciencia cívica" para "rentabilizar al máximo la oportunidad de formación de calidad que se les ofrece", así como a la "autoexigencia".
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