Los 32 encuentros futbolísticos celebrados en la capital hispalense durante la temporada 2011/2012, desde su comienzo en el mes de septiembre hasta su finalización el pasado 12 de mayo, han generado un total de 165 toneladas de residuos en las calles de la ciudad, que ha obligado a reforzar las labores del servicio municipal de limpieza (Lipasam).
Según ha informado en una nota el Ayuntamiento de Sevilla, los partidos de fútbol celebrados tanto en el estadio del Sevilla FC, el Ramón Sánchez Pizjuán, como en el del Real Betis, el Benito Villamarín, también han llevado a la empresa municipal de transportes (Tussam) a reforzar sus líneas de autobuses.
Así, un total de 20.240 personas han utilizado el autobús urbano para desplazarse hacia o desde los dos estadios, siendo el Benito Villamarín el que ha recibido una mayor afluencia a lo largo del año, con 12.960 usuarios, frente al Ramón Sánchez Pizjuán, que ha movido a un total de 7.280 aficionados en autobús.
La demanda media en los partidos del Real Betis ha sido de 810 usuarios por encuentro, con un máximo de 1.060 usuarios en el partido disputado contra el Real Madrid, seguido por 940 usuarios en el disputado contra el Sevilla. La distribución por línea ha sido muy homogénea, entre 260 y 280 viajeros en cada una de ellas.
En el caso de los refuerzos para los partidos que el Sevilla ha disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán, la demanda media ha sido de 455 usuarios, con un máximo de 580 usuarios también en el partido disputado contra el Real Madrid. En este caso, en la distribución por línea destaca la C2 con unos 180 usuarios por partido seguida por la línea 5 con 120.
Desde el Consistorio han destacado que, en la diferencia de demanda de los refuerzos dispuestos para uno u otro equipo, "influye sin duda que el estadio Ramón Sánchez Pizjuán cuenta, por su ubicación más céntrica, de una mayor oferta de transporte público, por lo que los aficionados del Sevilla disponen, además de las líneas que se refuerzan, de otras líneas que circulan por la inmediaciones de su estadio, incluida la línea 1 de Metro".
El refuerzo de Tussam ha consistido en varios autobuses articulados para cada una de las líneas que circulan por las proximidades de los estadios una vez que finalizan los encuentros. Concretamente, en el caso del Ramón Sánchez Pizjuán se han reforzado las líneas C1, C2, 5, y 27 y en el caso del Benito Villamarín las líneas 1, 2 y 6.
Refuerzo de limpieza
Para cada encuentro, Lipasam ha hecho una actuación antes, durante y después del partido, comenzando previamente con una limpieza de todos los alrededores del estadio. Para ello cuenta con dos barredoras, tres motocarros de limpieza viaria, dos camiones brigadas y once operarios.
Una vez dentro las dos aficiones, los operarios de Lipasam han trabajado para mantener limpios los accesos y alrededores ensuciados durante las horas previas al choque, contando con dos baldeadoras, dos barredoras, tres motocarros de limpieza viaria, cuatro camiones brigada y 19 operarios.
Posteriormente, a la finalización del encuentro, se ha realizado una limpieza profunda de toda la zona, aplicando barrido mecánico y manual, además de baldeo con agua a presión, para eliminar restos de orines y derrames de bebidas. Durante esta fase trabaja dos barredoras, cuatro baldeadoras, dos camiones brigada y 18 operarios.
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