Los tiroteos registrados con armas de guerra en la barriada de las Tres Mil Viviendas de Sevilla han llevado al Gobierno a desplegar un refuerzo especial de la Policía Nacional, en coordinación con la Guardia Civil, para localizar a los autores y para evitar que se produzca algún tipo de "revancha".
Así lo ha manifestado este martes, a preguntas de los periodistas durante una visita a Motril (Granada), el delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, quien ha explicado que la investigación continúa abierta sin que se hayan producido de momento detenciones.
Con respecto al tipo de armas empleada, el delegado ha explicado que es algo que ya usan las organizaciones criminales, "no solamente en Sevilla", sino que ha ocurrido en otras zonas como la desembocadura del río Guadalquivir, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), en Huelva o en la Costa del Sol porque este tipo de bandas utiliza armas cada vez más "sofisticadas".
"El propio enfrentamiento entre las organizaciones criminales hace que recurran a armamento de unas características similares a las que utilizan los militares en conflictos bélicos", según Fernández, quien ha indicado que, por tanto, lo ocurrido en las Tres Mil Viviendas no es algo "excepcional" que no se esté produciendo en el ámbito de la delincuencia organizada tanto en el resto de España como en Europa.
El delegado, que dice que desconoce si la Policía Local de Sevilla se ha negado a entrar en la barriada, ha incidido en que se ha reforzado la presencia de la Policía Nacional para dar con el paradero de quienes participaron en el tiroteo y para evitar que se produzca algún tipo de "revancha".
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