Lucas Ocampos ya lo tiene todo acordado con el Rayados de Monterrey, el que será su próximo club. El futbolista argentino se va a marchar del Sevilla con el mercado de España ya cerrado pero dejando en torno a siete millones de euros en las arcas de la entidad. García Pimienta pierde a otro peso pesado dentro del vestuario y no está claro que vaya a llegar un sustituto.
El extremo sólo tiene por delante un año de contrato y ya ha cumplido los 30 años, por lo que en cuanto a números la operación es buena para el Sevilla. También es positiva para el futbolista, al que le han doblado el sueldo y le han ofrecido un contrato de tres temporadas.
El gran problema de la marcha de Lucas Ocampos es que deja un hueco enorme en la plantilla y sobre todo en el vestuario. El argentino es uno de los referentes que tiene el club y uno de los capitantes. Tiene galones, es uno de los más veteranos y además siempre ha sido titular. En este momento complicado, el Sevilla puede sufrir mucho la marcha de un futbolista con tantos galones y que el año pasado tiró del carro para que el equipo lograra la salvación.
No está del todo claro que Víctor Orta vaya acudir al mercado en busca de un sustituto para el argentino. El favorito es Memphis Depay, que en junio finalizó su contrato con el Atlético de Madrid y se encuentra libre. Ya ha habido las primeras negociaciones con el neerlandés y de momento no hay acuerdo. Las pretensiones del futbolista son muy altas y las cuentas del Sevilla son las que son.
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