Los alumnos de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) que el lunes iniciaron un encierro en el rectorado para pedir a la Universidad que rompa sus relaciones con Israel han decidido abandonar el encierro, una vez que han retomado las relaciones de diálogo con el rectorado en este sentido.
Fuentes de la protesta y de la Universidad han confirmado que, poco después de las diez de la mañana se abandonaba el encierro, después de tres jornadas, y ahora se inicia de nuevo el diálogo con el rectorado para intentar consensuar mensajes de apoyo al pueblo palestino y de rechazo a los ataques de Israel.
La UPO ha concretado que el estudiantado que continuaba en el edificio del Rectorado lo ha desalojado de forma voluntaria y sin ninguna incidencia.
En cuanto a la acampada que se realiza desde el pasado 13 de mayo, "seguirá habilitado el acceso a las instalaciones de primera necesidad, siempre que la protesta se mantenga de forma pacífica y cívica".
Esta semana, el Consejo de Dirección de la Universidad hizo público un acuerdo en el que se compromete a no iniciar ni mantener ningún vínculo académico con universidades y centros de investigación de Israel, así como a intensificar la cooperación con el sistema científico y de educación superior palestino.
Reiteraba su compromiso con el Derecho internacional y el respeto de los derechos humanos, y solicita el cese inmediato y definitivo de la violencia.
De este acuerdo fue informado el Consejo de Gobierno en su sesión de este martes.
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