El presidente de la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Joaquín Páez, ha autorizado la incoación del
expediente de información pública del proyecto para la
regeneración ambiental del arroyo Miraflores desde su cruce con la carretera de Pino Montano hasta la barriada sevillana de Valdezorras, más concretamente en el cruce con la vereda de Poco Aceite, que lo salva mediante un
badén con el mismo nombre. El proyecto incluye además el
acondicionamiento del tramo del arroyo Tamarguillo desde la calle Naoín hasta aguas arriba de su
confluencia con el arroyo de Miraflores, tramo que discurre en paralelo al Norte de la carretera SE-20.
El presupuesto base de licitación supera el millón de euros.
Las obras consisten en la
eliminación de especies de vegetación invasoras que actualmente ocupan el cauce del
arroyo Miraflores (caña y carrizo) y sus inmediaciones, así como la
creación de una senda de 3.836 metros de longitud que discurra paralelamente al cauce y dote a la zona de un
espacio de conectividad ecológica-social.
La eliminación de las especies vegetales se hará mediant
e métodos físicos mecanizados (arranque y extracción de rizoma). En cuanto al sendero, tendrá tres metros de anchura, enrasado con el terreno natural en su mayor parte. Estará formado por una capa de zahorra de 20 centímetros de espesor.
A lo largo del sendero se harán
plantaciones para su integración ambiental, así como para la creación de una cobertura de especies autóctonas que compita con las invasoras que se han instalado en la zona.
Además se proyecta una
bancada de 986 metros paralela al encauzamiento del arroyo del Tamarguillo, con el objetivo de garantizar las labores de limpieza y mantenimiento del mismo. Por ende, se incluye la
demolición de dos infraestructuras de paso que lo atraviesan y que actualmente están en desuso.
Estas actuaciones, sin ser un objetivo específico de este proyecto, podrán facilitar el correcto desagüe de los caudales de las avenidas y mejorar la capacidad hidráulica de los arroyos.
En su mayoría se circunscriben a los propios
arroyos, su
dominio público hidráulico y zonas de servidumbre, así como a terrenos de otras Administraciones, para los que se pretende obtener permisos de forma ágil a la hora de las ocupaciones o permutas.
Se han elegido para los trabajos de plantación
especies vegetales de tipo rústico con fácil adaptación a los terrenos existentes y que se caracterizan por su fácil desarrollo y correcto porte al ser sometidas al clima de la zona.
Las especies que se emplearán serán
lentisco, espino negro, madroño, higuera, sorbus y casuarina. La siembra se realizará en tres áreas próximas a los puentes de ferrocarril, con una superficie de 3.500 m2.
La
densidad de plantación será de 400 pies por hectárea, lo que supondrá una separación entre ejemplares de 5 metros. Se evitará disponer de especies arbóreas cerca de las infraestructuras existentes, con el fin de evitar afecciones.
Una vez se inicien los trabajos se estima que si no surgen imprevistos
el plazo de terminación de los mismos será de seis meses.