La abstención de Vox y la abstención del PSOE. Ese es el
escenario en el que trabaja el equipo de
Gobierno municipal de cara a los presupuestos, cuyo pleno extraordinario
se retrasa a finales de febrero o principios de marzo, aunque el alcalde, José Luis Sanz, ya reconoce que
trabajan con el escenario de una prórroga de los actuales, lo que obligaría a
“muchas modificaciones presupuestarias” pues no tienen mayoría absoluta.
El alcalde ha reconocido ante la prensa que
no se han producido avances en las negociaciones con los diferentes grupos municipales y ha insistido en que “
seguimos abiertos a cualquier petición que nos hagan”, pero ha dejado claro que
“bastaría una abstención de Vox, o del Partido Socialista, sobre todo, para que esta ciudad tuviera estabilidad económica, que no nos vendría mal a ninguno”.
“Sigo pidiendo a los grupos políticos
responsabilidad, altura de miras y que sepamos poner los intereses de la ciudad por encima de los intereses políticos o partidistas”, decía Sanz para reconocer que su equipo de Gobierno trabaja “ya un
escenario de gobernar con un presupuesto prorrogado”, algo que les obligaría a “llevar a pleno
muchas modificaciones presupuestarias”.
Ante un
presupuesto “tan ideologizado”, Sanz dice que ha apostado por “
aportar soluciones a esos grandes problemas de la ciudad” y que serán “
modificaciones presupuestarias que
no sean un interés del PP, que evidentemente tendrá que
renunciar a muchas cosas porque no es su presupuesto, pero que entiendo que habrá modificaciones como las que
apoyó el Pleno hace unos días”, apoyadas con su
abstención por el PSOE pero con el
voto contrario de Vox.
“Puedo entender que el Grupo Socialista no nos apoya, evidentemente puedo entender también que Vox no apoya el presupuesto, pero
sólo una abstención de Vox conseguiría que saliera un nuevo presupuesto para la ciudad y que Sevilla tuviera mayor estabilidad económica”, insistía. “Dicho esto,
este gobierno no tiene mayoría absoluta. Aunque tuviéramos un presupuesto aprobado,
tendríamos que seguir recabando acuerdos, temas que van a surgir a lo largo de la legislatura”, concluía.
Por su parte, fuentes
socialistas han apuntado que
“hace ya tres semanas” que entregaron un “documento de posicionamiento al Gobierno municipal en el que expresábamos
nuestras prioridades para la ciudad que
no aparecen reflejadas en el documento de presupuestos”.
A pesar de haber mantenido un par de reuniones y varias conversaciones telefónicas,
“aún no tenemos una respuesta formal”, sin aclarar si han realizado peticiones expresas a incluir en los presupuestos.
“No hablamos de líneas rojas”, han apuntado en espera de la respuesta del Gobierno de Sanz.
La prórroga presupuestaria, un fracaso
Tras las declaraciones de Sanz,
la portavoz de Vox, Cristina Peláez, ha considerado que una
posible prórroga “sólo se puede entender como un fracaso del PP y del propio alcalde, que se ha mostrado
incapaz de dar estabilidad a su gobierno” y que “la única realidad a día de hoy es que
el alcalde no ha conseguido dar estabilidad a su gobierno y que, como consecuencia directa, el Ayuntamiento no cuenta actualmente con un presupuesto para 2024”.
Vox, que responsabiliza directamente de la situación al alcalde, insiste en que lleva “
siete meses con la mano tendida y esperando y
ahora le llegan las prisas a Sanz”, acusándolo de “intentar
pactar a la desesperada con los comunistas y con los socialistas sin la más mínima consideración por Vox y sin respeto alguno” a sus votantes.
“
Gobernar a golpe de modificación presupuestaria sólo pone de relieve la
debilidad extrema del gobierno y que el PP carece de un modelo de ciudad. En cualquier caso,
seguimos pensado que conseguirá el apoyo del PSOE que siempre sale al rescate de Sanz, como pueden comprobar todos los sevillanos”, aseguraba.