Chimy Ávila y Pablo Fornals han sido presentados esta mañana como nuevos refuerzos del Real Betis. Ambos han estado presentes en la ciudad deportiva para atender a los medios de comunicación:
El argentino se ha mostrado muy sorprendido por lo que ha vivido cada vez que ha visitado el feudo verdiblanco: “La verdad es que he venido muchas veces a jugar al Villamarín y tener toda esa afición a tu favor me hace mucho recordar a Sudamérica. Creo que me represento mucho con esta afición porque me recuerda mucho a Argentina”.
Para Fornals, la oportunidad de jugar en el equipo bético le ha llegado en el momento perfecto: “Mi tiempo en Inglaterra se estaba acabando y en el momento en el que el Betis muestra algo de interés no hay nada más que hablar. Mi mujer además es bética, por lo que por parte de la familia tampoco había mucho más que decir”.
“Me identifiqué tanto con West Ham que tampoco me veía jugando en otro equipo en Inglaterra, por eso mi referencia a que el tiempo allí se me había acabado”, ha añadido.
El español está muy feliz, pero el final del mercado ha sido realmente complicado para él y para su entorno: “Nosotros tuvimos tres días del altibajos. Hubo momentos en los que parecía que estaba todo y momentos en los que parecía que no se iba a dar. Las últimas horas fueron de mucho estrés. El último día de mercado ni mi familia ni yo dormimos. Al día siguiente cuando todo se solucionó fue un alivio. Gracias a Dios hoy estamos aquí”.
Para el argentino su llegada a este club ha sido un proceso algo más tranquilo: “Se notaban muchos mis ganas de venir al Betis y vestir esta camiseta. Estaba tranquilo porque confiaba en la dirigencia del Betis y de mis agentes”.
"Mi vida ha dado golpes pero también recompensas. Hoy la vida me da una oportunidad en un club muy grande. No me acuerdo de los golpes que he recibido, hoy pongo mi cabeza en intentar hacer las cosas lo mejor posible en este club", ha dicho.
