Un juzgado de Sevilla ha condenado a penas de prisión y de inhabilitación a una médico y a dos enfermeras por un delito de lesiones por imprudencia grave a una anciana de una residencia de Utrera (Sevilla) a la que se le tuvo que amputar parte de una pierna por la falta de cuidado de unas úlceras.
La sentencia, del juzgado de lo penal 9 de Sevilla, condena a la médico como responsable de un delito de lesiones por imprudencia grave a seis meses de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio de su profesión durante seis meses, y a las dos enfermeras a tres meses de cárcel e inhabilitación para ejercer la profesión durante otros tres meses.
Según ha informado este miércoles la asociación El Defensor del Paciente, la condena, tras 18 años de proceso judicial, se produce por las graves lesiones producidas a M.L.R.R., de 81 años, en un centro sociosanitario de Utrera (Sevilla), que también ha sido condenada como responsable civil subsidiaria.
La asociación explica en un comunicado que la anciana era dependiente y precisaba para evitar y prevenir úlceras por presión, entre otros instrumentos, de un colchón, un cojín antiescaras, cama articulada, y parches, un servicio contratado con la residencia, que se comprometió a una asistencia de calidad.
Debido a la falta de cuidados por parte del personal encargado, tanto en la prevención como en el cuidado de las úlceras, especialmente en los pies, la anciana tuvo que ser trasladada a un hospital de Sevilla, donde se le tuvo que amputar del "miembro inferior izquierdo", según la asociación denunciante.
Tras este hecho, la anciana falleció y la sentencia recoge que las heridas de la mujer "olían a putrefacción", un hecho que propició la denuncia por parte de la familia ante el juzgado de instrucción 3 de Utrera que ha culminado, tras un gran retraso y recursos en la sentencia del juzgado de lo penal 9 de Sevilla.
En la misma se recoge que las úlceras de la anciana revelaban "una prolongada ausencia de cuidados" por parte del personal de la residencia (enfermería bajo la supervisión del médico responsable), omisiones negligentes susceptibles de ser considerada s mala práctica sanitaria y médica".
El juez señala que se deberá indemnizar igualmente a los hijos por los daños ocasionados, y decreta la responsabilidad civil directa de las compañías Generali y Mapfre, y la responsabilidad subsidiaria a la residencia.
Carmen Flores, presidenta de la Asociación ‘El Defensor del Paciente’, ha insistido en la necesidad de que se controlen "con rigurosidad" desde las administraciones las residencias de ancianos, poniendo en marcha revisiones periódicas " por sorpresa", para que no ocurran hechos como el de esta anciana.