Cerca de 2.000 vecinos de Morón de la Frontera (Sevilla) han despedido este sábado al
padre y sus dos hijos fallecidos en el accidente múltiple de tráfico ocurrido este jueves en el tramo de la autovía A-4 que atraviesa Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real).
Respeto, silencio y dolor, mucho dolor el que se palpaba en la Parroquia Nuestra Señora de la Victoria y Espíritu Santo de la localidad sevillana, llena desde más de una hora antes del comienzo de la misa funeral por las exequias de las tres víctimas mortales, presidida por el obispo auxiliar Teodoro León.
La
cúpula del Sevilla FC, con su presidente José María del Nido Carrasco a la cabeza así como su predecesedor en el cargo, Pepe Castro, el entrenador Quique Sánchez Flores y jugadores como Jesús Navas o el moronense Kike Salas, ha asistido a las exequias para honrar a los fallecidos, que perdieron la vida precisamente cuando se dirigían a la capital de España para presenciar el partido de Copa del Rey entre el Atlético de Madrid y el equipo nervionense.
El pueblo de Morón había amanecido en su tercer día de luto lleno de dolor y tristeza. Establecimientos muy populares del pueblo como el bar Retamares han cerrado sus puertas a las 16,00 horas para acompañar en la despedida a la familia de los tres fallecidos.
Así, el luto oficial pesa hasta las 24 horas del 28 de enero, "durante los cuales las banderas de todos los edificios municipales ondearán a media asta en el exterior y con crespón negro en las de interior", según informa el Consistorio, que muestra "las condolencias y solidaridad" de toda la localidad a los familiares de los fallecidos.