El Sevilla no tiene esta temporada ni una sola alegría. En liga está comprando todas las papeletas para descender, se ha quedado fuera de Europa y tiene un reto realmente complicado esta semana para seguir vivo en la Copa del Rey.
La temporada esté siendo un fracaso, pero en todo este desastre ha aparecido un halo de esperanza llamado Isaac Romero. El canterano es la única ilusión que tienen los sevillistas esta campaña. Y es que el delantero lleva tres goles en cinco días. Ante el Getafe anotó un doblete clave para que los de Nervión estén en cuartos de copa y contra el Girona anotó en la primera que tuvo con un remate típico de un 9 puro.
Isaac le está sacando las costuras a todos los delanteros que tiene por delante. Y eso que al club le costó darle ficha para el primer equipo. Se valoraron otras opciones antes de apostar por la cantera, como por ejemplo el fichaje de Mariano, y al final lo que estaba en casa está siendo lo mejor.
Ahora mismo es el referente en ataque, nadie duda de que tiene que estar en el once titular en cada partido. Sin embargo, a nivel físico está notando el cambio de categoría. Tanto contra el Getafe como contra el Girona tuvo que ser sustituido porque se sintió sobrecargado.
Desde luego si el Sevilla consigue algún logro esta temporada, gran parte de culpa la va a tener Isaac Romero, la última esperanza a la que se aferra el sevillismo.