Los
gestores de residuos han
reclamado a la
Junta de Andalucía que, en el
reglamento que desarrollará la
Ley de Economía Circular debe
garantizarse la unidad de mercado, es decir, unos
criterios homogéneos en todo el país para tener una
industria medioambiental
“fuerte y empleos verdes reales”, además de
garantizar la jerarquía en la gestión de los residuos.
La Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales (
Asegre) y la
Junta, a través de María López Sanchís, directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático, tras la reunión mantenida el martes, se han
emplazado a mantener un “diálogo más fluido con la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul para que la economía circular sea una realidad”.
Para Asegre, esta evolución en la economía andaluza “sólo se logrará
si se cuenta con la experiencia y conocimientos técnicos de los principales gestores de residuos de Andalucía para un correcto desarrollo del reglamento” de la LECA, en el que “debe
elevar el valor añadido que otorga
cada tipo de tratamiento del residuo”.
La
unidad de mercado es una de las cuestiones en las que ambas partes se han
emplazado a seguir “dialogando” al no existir un “consenso inicial”. Según Asegre, el reglamento “debe entender la
gestión de los residuos como una actividad
íntimamente relacionada con el resto de España”, manteniendo la unidad de mercado para dar “
seguridad jurídica a los operadores”, que les lleve a invertir y crear empleo en Andalucía.
“Es fundamental que tanto los
productores como los
gestores de residuos necesitamos
criterios homogéneos en todo el país que fomenten la
unidad del mercado y un ahorro de recursos para poder
invertir en las cuestiones importantes:
industria medioambiental fuerte y
empleos verdes reales", aseguraba a Viva el secretario general de Asegre, Luis Palomino.
Además, considera que “se debe
garantizar el cumplimiento de la jerarquía de gestión de residuos (prevención, preparación para la reutilización, reciclaje, valorización y eliminación) teniendo en cuenta la
viabilidad técnica y económica”.
“Tras esta reunión, esperamos que
nuestros asociados andaluces puedan tener un
papel más activo en el desarrollo de la economía circular.
Representan el 80% de la capacidad de tratamiento de este tipo de residuos en Andalucía y, en colaboración con la Junta, pueden contribuir a que la industria de esta comunidad autónoma comprenda la
relevancia que supone este cambio de modelo en la economía, de forma que adecúen sus procesos para
facilitar el reciclaje y la valorización de sus residuos”, concluía.