El
Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado los datos correspondientes a la revisión del
censo de población de España a fecha 1 de enero de 2023. Aunque el
número de habitantes de la ciudad de Sevilla
ha crecido en 2.166 respecto del censo anterior, con lo que
cambia la tendencia negativa de los últimos ejercicios, el
crecimiento del resto de grandes urbes españolas ha sido superior.
Sevilla es la
gran ciudad española
que menos población ha ganado en el último año, tan sólo
un 0,31%, mientras que en las otras cinco (
Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza y Málaga) el número de habitantes
se ha incrementado en más de un punto, y en el caso de
Madrid,
en casi dos.
Zaragoza ha ganado casi
11.000 habitantes (+1,62%), cifra con la que
se queda a tan sólo 216 de superar a Sevilla como cuarta urbe española. De hecho, la Oficina de Organización y Servicios Generales del ayuntamiento de la capital aragonesa divulgó la pasada primavera unas cifras según las cuales ya había adelantado a la capital de Andalucía, aunque finalmente esos datos no han sido avalados oficialmente ahora por el INE, la única autoridad competente en la materia.
Sevilla no sólo ve cómo Zaragoza le echa ya metafóricamente el aliento en el cogote, sino también cómo
Valencia se aleja cada vez más y se consolida cómodamente como tercera capital de provincia española. Si el año pasado la superaba en 110.494 habitantes, ahora la diferencia es de
119.957 en favor de la urbe levantina.
Málaga también crece a mayor ritmo que Sevilla, con casi 8.000 habitantes más que hace un año, y se queda a poco menos de
13.000 de alcanzar los 600.000. Si, tal como vimos en un informe anterior, no se le hubiera segregado Torremolinos, estaría cada vez más cerca de superar también a Sevilla.
En
1991, en vísperas de la Exposición Universal de 1992 con la que Sevilla se convirtió en el escaparate de España ante el mundo, nuestra ciudad tenía
88.634 habitantes más que Zaragoza y 160.920 más que Málaga. Al cabo de 32 años,
las diferencias se han reducido a 215 más que la capital de Aragón y a 97.096 más que la capital de la Costa del Sol. Esos números lo dicen todo.
Por la parte alta de la clasificación en esta metafórica Liga de las grandes ciudades,
Madrid y Barcelona siguen inalcanzables como primera y segunda urbes del país, con 3.340.176 y 1.655.956 habitantes, respectivamente.
La ciudad condal duplica en población a Valencia y Madrid hace lo propio respecto de la capital de Cataluña.