Alguien intentó
subirse o colgarse del crucero que hasta la madrugada del domingo presidía la
plaza de Santa Marta y quebró el monumento. Es la principal
hipótesis a la que han llegado los
técnicos tras analizar los
restos de la cruz de San Lorenzo y comprobar que los
pernos de hierro “muestran signos de haber sido doblados a causa de un gran peso”, aunque la
restauración se estima
“viable a priori” y el delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, ya ha anunciado que
el Servicio de Conservación de Monumentos será el que realice esos trabajos y de manera urgente.
De la Rosa informaba de estos aspectos en una nota de prensa tras supervisar junto al Gerente de Urbanismo, Fernando Vázquez, el
traslado de los restos de la cruz de mármol
desde la Jefatura de la Policía Local de
La Ranilla, donde habían sido
depositados los restos del monumento tras detectarse el acto de vandalismo,
hasta la Gerencia de Urbanismo, donde el Servicio de Conservación de Monumentos
ya tramita “de forma urgente la recuperación de este bien patrimonial de la ciudad que
recuperará su aspecto original en cuanto acaben los trabajos”.
Según explicaba, la
rotura de la cruz que preside la
plaza de Santa Marta se ha producido
por debajo de la mitad de la columna y tras analizar los restos encontrados en el suelo, los técnicos municipales han concluido que “
la fractura y posteriores desprendimientos se han producido como consecuencia de un acto
vandálico al
intentar subir o colgarse de uno de los brazos del crucero, cuyos
pernos de hierro muestran signos de haber sido
doblados a causa de un gran peso”.
Los
mayores daños se localizan
en los brazos del crucero, “permaneciendo
el stipes y las figuras del crucificado y la Virgen que se encuentran en el mismo,
prácticamente intactos”, aseguran desde el Ayuntamiento, que apuntan que a pesar del destrozo, “l
a restitución de las piezas dañadas y la consiguiente restauración se estiman viable a priori”.
En este sentido, los técnicos van a proponer proceder a
restaurar este elemento a través del cosido, sellado y reintegrado de las piezas, así como de la previa
limpieza de restos de cementos antiguos. Para ello, redactarán en
primer lugar el
proyecto que se va a someter a la
Comisión Provincial de Patrimonio. Una vez que se haya obtenido el
visto bueno, se acometerán los
trabajos de restauración poder restituir a la mayor brevedad posible la cruz ya restaurada a su lugar original.
De la Rosa ha apuntado que “
será restaurado en el menor tiempo posible por la Gerencia, a través del Servicio de Conservación de Monumentos, siguiendo todos los c
riterios científicos y técnicos que merece una obra de esta calidad, categoría artística e importancia para la ciudad de Sevilla”, reiterando su
“enérgica” condena a este alto vandálico, recalcando “nuestro fiel compromiso con el patrimonio de nuestra ciudad, al que seguiremos protegiendo y con el que no escatimaremos en su cuidado”.
Esta
cruz de mármol,
obra del arquitecto Hernán Ruiz, del siglo XVI, ha sido recientemente objeto de una
actuación de limpieza general, eliminación de grafitis y consolidación llevada a cabo por el Ayuntamiento este mismo verano.