La primera reunión tras las elecciones municipales de los
representantes sindicales de CCOO, mayoritario tanto en el
Ayuntamiento como en sus
empresas municipales, ha terminado con un
“tirón de orejas” al nuevo equipo de Gobierno municipal, a cuyo alcalde,
José Luis Sanz, le han pedido directamente que “
ponga a sus delegados a resolver problemas”, haciendo hincapié en las
vacantes pendientes y problemas en los
servicios externalizados, para los que requieren “una
interlocución constante” que ha exigido su
secretario general, Carlos Aristu.
Así, el sindicato, tras reunir a
medio centenar de representantes sindicales del Ayuntamiento, empresas municipales y servicios externalizados, donde tienen la mayoría sindical, ha anunciado que “va a
liderar la defensa por los servicios públicos en la capital”, exigiendo a Sanz directamente “que
ponga a sus delegados y delegadas a resolver problemas”.
Tras analizar la situación de todas las áreas del Consistorio, los representantes sindicales han planteado una “
hoja de ruta conjunta, coordinada y activa para garantizar la defensa de los servicios públicos y de las condiciones laborales de las plantillas”.
Así,
Carlos Aristu avisaba de que “hay
miles de vacantes sin cubrir en las entidades públicas de la administración local,
multitud de problemas a la hora de
licitar los servicios externalizados que afectan a temas esenciales como la
ayuda a domicilio o el
alumbrado público y una
gran lentitud y falta de interlocución de los delegados y delegadas del Ayuntamiento y la
gerencia de los organismos”.
Para Aristu, “un Ayuntamiento de primer nivel requiere de
interlocución constante y fluida para que los problemas
no se enquisten porque, si esa interlocución no existe nos veremos en la
obligación de establecer un calendario de movilizaciones a medio plazo”, recoge el sindicato.
Según el secretario general de CCOO de Sevilla, “tener más de
1.000 vacantes sin cubrir en el Ayuntamiento,
336 en Lipasam o
70 en la Gerencia de Urbanismo, por ejemplo, es un
problema estructural que sufre la ciudadanía y que solo se soluciona con una apuesta clara por lo público, como necesita una capital de primer nivel".
De igual forma, "mantener a mujeres que trabajan en el
servicio de ayuda a domicilio sin contar con derechos básicos en materia de
prevención o conciliación es una
ilegalidad manifiesta y continuada. El Ayuntamiento debe
vigilar para que la legalidad se cumpla a rajatabla por parte de las empresas subcontratistas, una situación que tampoco se está dando en el
alumbrado público o en algunas subcontratas de
limpieza o vigilancia", ha señalado Aristu.
El sindicalista ha subrayado que “CCOO estará en la
negociación de forma constructiva, transparente y activa, como corresponde a la primera fuerza sindical de la ciudad. Pero
debe haber diálogo o, sino, el
conflicto está garantizado. No puede ser que haya delegados y delegadas que aún
no se hayan reunido con los representantes sindicales de su ámbito o que
ni tan siquiera respondan al teléfono”.