La nueva junta de gobierno del Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla (COAS) tiene como una de sus "líneas extras" de gobierno --centrado en los próximos tres años en la "defensa de la profesión", con asuntos como lograr "buenos pliegos de concursos" y agilización de las licencias, entre otros asuntos del "día a día"-- abrir al público --no sólo a los profesionales de la arquitectura-- las sedes del COAS y de la Fundación Fidas, en el antiguo pabellón de Finlandia en el Parque Científico Tecnológico Cartuja. Para ello, está trabajando en dotar a ambas sedes de usos culturales y de ocio.

En una entrevista con Europa Press, la decana, Nuria Canivell (Sevilla, 1967), explica que el "interruptor" para lograr un flujo de público a ambas sedes, especialmente a Cartuja donde la ubicación es más "complicada", es dotar a ambos edificios protegidos, como recuerda, de un servicio de hostelería. "Si te quitas prejuicios, no se trata de abrir un bar más sino de propiciar la comunicación" en torno a la arquitectura y su relación con el resto de las artes.

"Al sevillano hay que darle un sitio de encuentro a su medida, en el que pueda tomarse algo. No hablo de 'cerveceo', pero que, en un edificio tan fantástico como el de Fidas puedan entrar no sólo arquitectos, puede ser el interruptor que nos permita generar todo lo demás", abunda Canivell. Ese "todo lo demás" al que alude Canivell se refiere a dotar a Fidas desde una sala de lectura y estudio --Fidas atesora un archivo "fantástico" en el que se puede consultar la obra, por ejemplo, del arquitecto Aníbal González-- a un coworking y una biblioteca de materiales, en línea esto último con algo que ya existe en el Colegio de Arquitectos de Madrid.

La posibilidad de una biblioteca de materiales requiere de un acuerdo con empresas proveedoras, apunta la decana. "Ahora que estamos con la rehabilitación podríamos especializar esa biblioteca en mostrar y exponer las soluciones constructivas de mayor eficiencia energética", apostilla. En ambas sedes, tanto en el COAS como en Fidas, la nueva junta de gobierno estudia crear un Club de Amigos de la Arquitectura a semejanza de lo que ya está funcionando en Alicante.

"LA HISTORIA DE SEVILLA NO LA VAN A DESTROZAR NI CUATRO NI CINCO PASARELAS PEATONALES"

La decana de los arquitectos sevillanos relata que tras la primera reunión con el gerente de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, Fernando Vázquez, "espero que sean valientes, porque nos tienen a su lado". En ese sentido, coincide con el nuevo responsable municipal, que es también arquitecto, en la necesidad de que los temas de la ciudad "no se estudien puntualmente" sino que se "eleven", poniendo como ejemplo el cambio experimentado por Bilbao, donde "lo que han hecho es hacerla vivible".

En esta línea, Canivell remarca que "los siglos de historia de Sevilla no los van a destrozar ni cuatro ni cinco pasarelas", aludiendo, por ejemplo, a la pasarela peatonal proyectada para unir la nueva zona de Altadis con el Centro a la altura del Palacio de San Telmo y que ha sido rechazada por Patrimonio por su afección e impacto a la actual sede del gobierno de la Junta de Andalucía.

"Es como si en la Expo se nos hubiera ido toda la emoción sobre la ciudad y nos hubiéramos quedado parados ahí. Sevilla se merece mirar al futuro. ¿Una pasarela destroza el río? Los puentes que están son de los sesenta y los setenta... Ni siquiera hablamos del puente de barcas... Vamos a actualizarnos, vamos a hacerlo bien pero vamos a actualizarnos", defiende la decana, que apostilla: "La ciudad necesita toldos en los puentes. ¿Eso va a cambiar la imagen del río y de la ciudad".

Igualmente, Nuria Canivell va a organizar debates urbanísticos en torno a asuntos como el futuro de la dehesa de Tablada --donde el Ayuntamiento del 'popular' José Luis Sanz ha reactivado la posibilidad de construir viviendas-- o la transformación de Altadis, "que es más que Altadis", remarca, resaltando que los vecinos de Los Remedios "por primera vez, van a tener acceso directo al río", toda vez que esa conexión siempre ha estado condicionada por la ubicación de los clubes deportivos Labradores y Náutico.