Disfrutar de la riqueza histórica de Sevilla es una experiencia maravillosa, que no debes dejar de vivir. Y para hacerlo necesitas optimizar el tiempo. Son muchos los lugares a visitar, en los que desearás permanecer tanto como puedas. Por eso, es recomendable que selecciones con sumo cuidado tu alojamiento. Así no perderás valioso tiempo en interminables desplazamientos. En este caso, lo inteligente es elegir un alojamiento en el centro de la ciudad para poder realizar la estancia que sueñas.
Y si por algo se destaca España, es por su excelente oferta culinaria y de alojamiento. En ese sentido, los
hoteles en Sevilla centro constituyen una inmejorable opción que debes aprovechar. No solo están muy bien ubicados, con respecto al acceso a lugares icónicos. También están adecuadamente equipados y cuentan con los mejores servicios para turistas. Además, tienen las tarifas y los planes más económicos, acordes a los diversos gustos y requerimientos. Por ejemplo, los hoteles Todo Incluido y los Familiares.
Alojándote en uno de los fabulosos hoteles en Sevilla centro obtendrás el máximo provecho de tus vacaciones. Compartirás de cerca su rica oferta cultural, disfrutarás de sus fiestas y su gastronomía y también conocerás sus tradiciones. Además, podrás acceder fácilmente a los espacios más representativos de la riqueza cultural sevillana. Y para que descubras a plenitud la belleza histórica de Sevilla, aquí tienes una completa guía de sus mejores lugares.
En la vibrante y hermosa Sevilla hasta los más exigentes podrán satisfacer sus gustos. Y es que es rica en historia, arquitectura, gastronomía, bailes, música, cultura, tradición, fiestas y religión, entre muchos otros aspectos. En fin, en esta cautivadora ciudad nada falta. Es mágica y enamora a quienes la visitan. Y hay lugares que no debes dejar de visitar. Admírate de su gran patrimonio cultural, visitando estos icónicos lugares.
La Catedral Gótica de Sevilla
Son tales su belleza y significado, que la UNESCO en 1987, la declaró, junto con el Real Alcázar y el Archivo de Indias, Patrimonio de la Humanidad. Construida en los inicios del siglo XVI, esta impresionante catedral es el mayor templo gótico del mundo. Su fachada está adornada con un magnífico rosetón y una hermosa talla en altorrelieve de la Virgen María. En su interior cuenta con impresionantes arcos ornamentados, sorprendentes columnas y fabulosos altares.
Mención especial merece su campanario: la famosa
Giralda. Una torre de 97 metros de altura, que es uno de los principales símbolos de Sevilla. En su parte superior está
La Giraldilla, una veleta de más de 3 metros, emblemática de la ciudad. Además, es posible explorar sus capillas y criptas. También su museo con su gran colección de arte religioso. Imperdibles su Capilla Mayor, la espectacular colección de joyas y pinturas, o la tumba de Colón.
La famosa Plaza de España de Sevilla
Fue construida en 1928 para conmemorar el Descubrimiento de América, con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929. Tiene forma circular y cuenta con varios canales navegables por pequeñas embarcaciones. Sus 4 puentes simbolizan los antiguos reinos españoles y sus 48 famosos bancos representan sus provincias. Fue escenario de la famosa película,
La guerra de las galaxias.
El majestuoso Parque de María Luisa de Sevilla
Ubicado frente a la Plaza de España, este es el parque más importante de Sevilla. Si eres amante de la naturaleza, tienes que visitar este símbolo sevillano. Es el gran pulmón verde de la ciudad, un verdadero oasis urbano. Está declarado como
Bien de Interés Cultural en la competida categoría de Jardín Histórico. Inaugurado en 1914, formaba parte de los jardines privados del palacio de San Telmo y fue donado por la infanta María Luisa Fernanda, en cuyo honor recibe su nombre.
Tiene singulares fuentes entre las que destacan la de los Leones, la de las Ranas, o la Isleta de los Patos. Allí se encuentran el Museo Arqueológico de Sevilla y también el Museo de Artes y Tradiciones Populares. Está dividido en 2 secciones: el Jardín Francés con un paisaje decorado con hermosas esculturas e intrincados caminos. Y el Jardín Inglés, un espacio natural, con cristalinos y alegres ríos y estanques que propician a relajarse.
La Torre del Oro, la Niña Bonita de Sevilla
Asentada en la confluencia entre el Guadalquivir y el Guadiana, fue construida en el siglo XIII para fortalecer las defensas militares de la ciudad. Fue usada por los árabes para controlar el tráfico de barcos. Actualmente alberga el Museo Naval, donde se exponen artefactos cautivadores, maquetas y herramientas antiguas de navegación que cuentan su rica historia. Su fachada, con sus icónicos azulejos dorados con los que estaba parcialmente revestida, constituye un espectáculo visual.
Y si asciendes por las escaleras de la torre disfrutarás de una espectacular vista de la ciudad. Podrás ver el Barrio de Triana, la Catedral y, por supuesto, el Guadalquivir. Este monumento histórico narra una importante parte del desarrollo de Sevilla. Por eso y por su impactante aspecto, constituye una de las más importantes atracciones turísticas del lugar.
También debes explorar el Monasterio de la Cartuja y echar una mirada desde el Metropol Parasol o las Setas. Visita los Reales Alcázares, el Barrio de Triana, el Barrio de Santa Cruz y la Judería. Si vas en Abril, la Maestranza de Sevilla te recibirá con sus mejores galas. Para tus niños, la Isla de la Cartuja, con sus parques Isla Mágica y Agua Mágica, serán inolvidables. Y no olvides rezar en la Basílica de la Macarena. Lugares sobran, debes optimizar el tiempo: busca el mejor alojamiento en hoteles en Sevilla centro.