Sevilla

La producción de Airbus va mejor, pero la situación no se habrá solucionado ni en 2024

El director industrial de los aviones comerciales de Airbus, Alberto Gutiérrez, creen que las tensiones para atender la demanda se prolongarán este año

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  • Director industrial de aviones comerciales Airbus, Alberto Gutiérrez. -

Airbus mejoró este año los problemas de producción que le impiden responder a la demanda de aviones de las compañías aéreas, pero las tensiones van a prolongarse y la situación no se habrá solucionado en 2024.

Éste es el mensaje del director industrial de los aviones comerciales de Airbus, Alberto Gutiérrez, en una entrevista concedida este martes a EFE, en la que subraya que al menos desde la crisis de la covid el grupo europeo ha aplicado mecanismos de resiliencia.

Explica que después del bajón de la actividad por el coronavirus, el pasado año "la situación fue muy complicada" y "todavía no estamos como nos gustaría estar. Pensamos que esto va a durar todavía un tiempo, que en 2024 no va a estar solucionado".

Airbus entregó el pasado año 661 aviones a sus clientes, muy lejos del objetivo que se había fijado al comienzo del año de 720, y que es de nuevo la meta para 2023.

La demanda de aviones comerciales es ahora netamente superior a la capacidad de producción de Airbus, pero también de Boeing, que además tuvo problemas serios con su avión estrella de pasillo único, el 737 MAX, y en particular por la desarticulación de una parte de las cadenas de aprovisionamiento.

Gutiérrez, que además de estar al frente de un aparato industrial de 55.000 empleados por todo el mundo es el responsable del grupo europeo en España, explica que en su caso un 80 % de la cadena de valor de sus aviones lo producen las empresas suministradoras, que son 3.000 de forma directa y 10.000 de forma indirecta.

Esas empresas, algunas de las cuales tienen dificultades para suministrarle todo lo que necesita -desde materias primas, componentes electrónicos como los famosos microchips, pero también piezas elementales o montajes- después de haberse visto forzadas a reducir al mínimo su estructura con el coronavirus.

Una de esas dificultades, que también la vive en carne propia Airbus, es la de encontrar personal cualificado de forma masiva. El director industrial cuenta que el pasado año contrataron a 13.000 personas, de las cuales 3.500 en Alemania, 3.500 en Francia, 1.000 en España, otras tantas en Reino Unido y el resto en otros países.

En 2023 tienen previsto buscar a "una cantidad similar" este año para poder seguir subiendo la cadencia de producción. Lo ilustra la meta que se han marcado para los aviones de la familia de pasillo único A320, que debe pasar de los 45 al mes de media en 2022 a 75 en 2026 para estabilizarse a partir de ahí. La evolución de la plantilla tiene que anteceder ese movimiento.

Por lo que respecta a las materias primas, sus precios se están recuperando también como consecuencia del aumento de la demanda, tras el descenso que llegó con la covid. Pero Gutiérrez cree que a largo plazo deberían estabilizarse "a precios razonables".

Para ajustar ese impacto, Airbus tiene tanto con los proveedores como con los clientes cláusulas de revisión basadas en índices referenciados a las materias primas y a los costes de la mano de obra.

Entre las principales materias primas que utiliza para la fabricación, aprovisionarse en aluminio y en titanio no plantea problemas particulares, pero sí el acero, ya que si antes había un periodo de ocho meses entre el pedido y la entrega, ahora eso se ha prolongado hasta 20 meses.

Y eso se debe en este caso, según este miembro del comité ejecutivo, a una demanda muy fuerte como consecuencia de la guerra de Ucrania, ya que se está utilizando mucho acero por ejemplo para construir tanques y otros equipamientos militares.

Gutiérrez asegura que su presencia industrial en China, donde sobre todo Airbus tiene una factoría de ensamblaje de aviones A320 donde se va a abrir una segunda línea de producción para 2026, no supone un riesgo de fuga de tecnología a potenciales competidores del gigante asiático porque lo controlan con sumo cuidado.

Lo que sí que hay es un riesgo de competencia tecnológica o de "competencia de mercado" que lo ilustra el avión C919 que ha lanzado la compañía china Comac con las tecnologías que va adquiriendo.

Pero el jefe industrial de Airbus se muestra optimista de cara al futuro porque "seguiremos haciendo los mejores aviones del mundo".

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