El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha visitado este martes la Semana Santa de Sevilla para sacarse "la espina" clavada desde el pasado año cuando no pudo hacerlo tras tomar las riendas del partido, y que es una cita "obligada" si quiere ser presidente del Gobierno, según siempre le ha dicho el jefe del Ejecutivo andaluz, Juanma Moreno.
Guiado por el candidato de su partido a la Alcaldía de Sevilla, José Luis Sanz, el secretario general del PP-A, Antonio Repullo, y el presidente de los populares de Sevilla, Ricardo Sánchez, el líder nacional del PP se ha lanzado temprano a la calle para visitar las hermandades que ultimaban los preparativos para sus estaciones de penitencia del Martes Santo.
La iglesia de San Benito, en el corazón del barrio de la Calzada, con la residencia de las Hermanitas de los Pobres a su espalda, fue la primera parada del líder del PP en esta jornada de visitas cofrades. En ella ha podido comprobar cómo todo estaba preparado para la salida en unas horas de unos de los pasos más importantes de esta jornada en Sevilla.
Feijóo confesó a los periodistas, durante el paréntesis de rueda de prensa para hablar de asuntos ajenos a la Semana Santa, que pudo comprobar la belleza de los pasos del Lunes Santo y que estaba preparado para visitar otros "cuatro o cinco" más durante la jornada del martes, que amaneció nublado pero con tendencia de dar más protagonismo al sol.
"Esta es la semana grande de Sevilla", advertía un concienciado Feijóo, probablemente para no quedarse atrás de los que participan de la dicotomía Semana Santa-Feria de Abril, y añadió que este año no podía faltar para "dar las gracias por un año de unión" dentro del Partido Popular.
Y es que anteayer hizo justo un año que fue el protagonista del cónclave popular que puso punto y final al traumático adiós a Pablo Casado tras su choque frontal con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Un año después, Feijóo saca pecho del cómo le van las cosas al PP, un partido que "ha ensanchado".
"Hace un año no pude quedarme a la Semana Santa y quería sacarme esa espina de venir a dar gracias por este año de unión del PP y por este año de ilusión y de alternativa que ya lo es el PP para un cambio en España", ha confesado.
Tiene grabado que Juanma Moreno, que no ha podido acompañarle a las primeras visitas debido a que estaba presidiendo el Consejo de Gobierno de los martes, siempre le ha dicho que "si uno quiere ser presidente de España es imprescindible venir a la Semana Santa de Andalucía y requisito 'sine qua non' a la Semana Santa de Sevilla".
Es por eso por lo que está "aquí", por eso su agenda incluye la visita a la Hermandad de San Benito, la de Los Estudiantes -en el edificio de la Universidad, frente a la sede del PP-, la Hermandad del Dulce Nombre, conocida como la 'Bofetá', en la Iglesia de San Lorenzo, y la Hermandad de La Candelaria, en la Iglesia de San Nicolás.
Entre medias, Feijóo ha visitado la Iglesia del Gran Poder, donde ha podido acercarse a la imagen "del señor de Sevilla" como le conocen sus feligreses. La imponente obra de Juan Martínez Montañés se prepara para salir en la 'Madrugá' de esta Semana Santa por las calles de la capital andaluza.
José Luis Sanz se ha mostrado convencido de que Feijóo va a traer "mucha suerte" a su partido y que la victoria del PP en Sevilla va a suponer el "principio del cambio político" que se va a producir en España, y que llegará de la mano del líder nacional, del que ha alabado su "gestión, solvencia, honestidad y eficacia".
Las alabanzas eran recíprocas y Feijóo destacó la labor que está haciendo su anfitrión para llegar a ser alcalde de Sevilla, una ciudad que, según ha asegurado, se conoce "como la palma de su mano", y que siguiendo la estela de lo ocurrido en los comicios autonómicos, caerá en manos del PP el próximo 28 de mayo.
Mientras tanto, el líder popular ha seguido recorriendo las calles de una Sevilla bulliciosa que se vuelca en su Semana Santa, saludando a quienes le conocían y también a quienes no, pero sobre todo visitando a sus verdaderos protagonistas: los pasos engalanados y preparados para mostrarse por las calles de la ciudad.
Lejos de las promesas electorales, se ha comprometido a "seguir disfrutando" de la Semana Santa de Sevilla "para merecer presidir el Gobierno dentro de un año", pero sobre todo ha adquirido el compromiso de que "si esto es así, volveré en 2024 como presidente del Gobierno", corroborando de esta forma la máxima de Juanma Moreno.
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