La Junta de Andalucía ha licitado un contrato por algo más de 500.000 euros (IVA incluido) para acometer obras de reparación y consolidación de los revestimientos de las fachadas del Pabellón de España para la Exposición Universal de 1992, ubicado en el recinto que ahora ocupa el Parque Científico Tecnológico (PCT) Cartuja. El plazo para presentar ofertas se cierra el próximo 28 de noviembre. La ejecución está prevista en cuatro meses.
Concretamente, los trabajos se centrarán en la fachada que da al Camino de los Descubrimientos (mármol blanco de Macael, en Almería), en la del edificio conocido como el Cubo y zonas aledañas (piedra caliza de las localidades de Cabra, en Córdoba, y de Pedrera, en Sevilla) y en los zócalos y muros de contención frente al lago hechos con piedra ostionera de las canteras del Puerto de Santa María (Cádiz).
Una vez clausurada la Expo y hasta la actualidad, el pabellón está dentro del perímetro del Parque de ocio Isla Mágica mediante un contrato de arrendamiento entre la Empresa Pública de Gestión de Activos (Epgasa, anteriormente Agesa, la entidad creada para la gestión de los activos de la Muestra Universal) e Isla Mágica S.A. En él se desarrollan "algunas actividades de las programadas por el parque durante los meses de apertura del complejo y alberga durante el resto del año las oficinas de administración y gerencia del Parque de atracciones", se especifica en el pliego de condiciones consultado por Europa Press.
La empresa Elabora realizó ensayos y elaboró un informe sobre el revestimiento de las fachadas del Pabellón de España en diciembre de 2020. En mayo de 2021, la Gerencia de Urbanismo notificó a Epgasa que había realizado de oficio una inspección del estado de la fachada "a consecuencia de una denuncia presentada por el estado crítico de la fachada". El inspector municipal corroboró los desprendimientos pero indicó que "no se aprecia un estado crítico". En el verano de 2021, Epgasa adoptó "medidas urgentes" para evitar "posibles riesgos por desprendimiento y caída de aplacados, dado el deficiente estado de los mismos en las fachadas de toda la edificación". Se eliminaron riesgos "inminentes".
En la fachada del Camino de los Descubrimientos, hay "numerosas piezas de su aplacado desprendidas o desmontadas ante el peligro de caída". El sistema de anclaje que se usó para evitar riesgos mayores "ha quedado demostrado que tiene poca durabilidad". El Cubo "presenta parecidas patologías" que la fachada del Camino de los Descubrimientos, ya que los sistemas de anclaje son "similares".
Aunque el deterioro es "algo menor, la gravedad es mayor puesto que la altura desde la que pueden desprenderse es grande haciendo el tránsito de personas por estas zonas muy peligroso". La afección, además, es "global", en todas las caras del Cubo. Por último, los paños de piedra ostionera se encuentran repartidos por diferentes zonas extensivas del pabellón, sobre todo, revistiendo zócalos, muretes y pretiles de la fachada. No se encuentran a mucha altura y, aunque muchas piezas se encuentran desprendidas, movidas, sueltas o perdidas, "el riesgo para los usuarios del pabellón es menor".