La actualidad del Sevilla está girando en torno a lo que sucederá en el banquillo, pero el equipo encara este miércoles su tercer partido de la fase de grupos de Champions League y el último de Julen Lopetegui. Todas las partes saben que será la despedida del técnico vasco, que dirigirá el duelo ante el Borussia de Dortmund y dejará el cargo el jueves pase lo que pase.
Aunque el futuro del entrenador no depende de este encuentro, el futuro de la entidad sí. El Sevilla sólo tiene un punto en esta fase de grupos y meterse en el cuarto partido sin haber ganado sería despedirse virtualmente de seguir vivo en la Liga de Campeones. El conjunto nervionense fue goleado en la primera jornada por el Manchester City y no logró pasar del empate contra el Copenhague.
El Sevilla encara los dos duelos contra los alemanes como una eliminatoria para pelear por la segunda plaza, pero teniendo en cuenta la situación de los nervionenses parece muy difícil. El Dortmund es el favorito para hacerse con los tres puntos y dar un paso adelante muy importante en el grupo.
En el último entrenamiento antes de este partido han estado presentes Marcos Acuña y Marcao. El primero ha vuelto con el grupo pero no tiene confirmada su presencia en el encuentro, mientras que el segundo ya acumula varios días trabajando con normalidad junto con sus compañeros pero aún no tiene el alta médica. Por otro lado, se han quedado fuera Jesús Corona, Fernando y Karim Rekik, ninguno de ellos estará este miércoles sobre el césped del Ramón Sánchez Pizjuán.
El equipo sevillista se enfrentará a un rival que está pasando por un mal momento pero que es el favorito para ser segundo de grupo, el conjunto teutón ha perdido tres de sus últimos cuatro partidos. El Borussia Dortmund está peleando por el título de la liga alemana y tiene tres puntos en la Champions, tras una victoria y una derrota.
Julen Lopetegui intentará despedirse del Sevilla con una victoria en la Liga de Campeones. La situación que está viviendo el entrenador es inexplicable para un club como este. La entidad no ha estado a la altura en la gestión de su salida, pero el técnico intentará dar la última alegría al sevillismo.
