Agentes del Área de Protección al Menor (Aprome), pertenecientes a la Jefatura Provincial de Sevilla, de la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía, han detenido a los padres de un bebé de un año, ambos toxicómanos, al "desentenderse por completo de los más mínimos cuidados de su hijo", ocasionándole una "grave situación" de desprotección y riesgo. Estaba rodeado de basura y sin vacunar. Los progenitores están ya en prisión.
Según ha informado la Junta en una nota de prensa este miércoles, los progenitores contaban, además, con varias órdenes de detención e ingreso en prisión por la comisión de "numerosos" hechos delictivos. La investigación se inició por la denuncia que la abuela del menor realizó ante la Policía Nacional, en la que alertaba de las "lamentables condiciones" de vida en las que se encontraba su nieto.
Según su relato, éste vivía junto a sus padres en un domicilio de la capital en el que había ratas y estaba falto de las más "mínimas condiciones de higiene y salubridad, en completo desorden y con basura esparcida por todos sus rincones". Temía, además, que su nieto pudiera ingerir "accidentalmente" algún resto de las sustancias estupefacientes consumidas "habitualmente" por sus padres.
Los investigadores comprobaron que el menor no se encontraba dado de alta en el Registro Civil y no había recibido las vacunas obligatorias del calendario médico-infantil. Por todo ello, con la oportuna orden judicial, los agentes accedieron al interior del domicilio y se hicieron cargo del menor, el cual se encontraba sucio y desnutrido, procediendo a la detención de sus progenitores.
El menor permanece desde entonces bajo la tutela y guarda de la Junta de Andalucía, habiendo sido ingresado en un centro de protección. Sus padres han ingresado en prisión a espera de la resolución de los "múltiples procedimientos" penales que pesan sobre ellos.
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