Sevilla

Aguirre destaca la labor social de la hermandad del Cristo del Buen Fin de Sevilla

Esta hermandad creó en 1982 el Centro de Estimulación Precoz del Buen Fin que atiende en la actualidad a casi 300 menores gracias al concierto social con Salud

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Visita del consejero de Salud, Jesús Aguirre, a la Hermandad del Cristo del Buen Fin de Sevilla.

Visita del consejero de Salud, Jesús Aguirre, a la Hermandad del Cristo del Buen Fin de Sevilla.

El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, junto con la delegada territorial de Salud y Familias, Regina Serrano, ha visitado hoy la hermandad del Cristo del Buen Fin de Sevilla, que cuenta con desde 1982 con un centro de estimulación precoz, el cual participa del concierto social para la prestación del servicio de atención temprana de la Consejería de Salud y Familias, por un importe de 1.232.000 euros. En la actualidad, este centro atiende a 282 menores al mes y cuenta con 22.000 sesiones anuales.

Durante su visita, el consejero ha destacado el papel de los profesionales que trabajan en este tipo de centros, junto con el de las familias de estos menores, “los cuales participan en el conjunto de intervenciones dirigida a la población infantil menor de seis años que padece trastornos del desarrollo o riesgos de padecerlos”.

Desde que comenzamos esta legislatura, en palabras de Aguirre, “la Atención temprana está dando un salto cualitativo y cuantitativo importante”. Prueba de ello, “ha sido el considerable incremento de recursos económicos, la implementación de un nuevo modelo basado en el concierto social y el impulso de la Ley de la Atención Temprana en Andalucía”.


El titular de Salud y Familias ha puesto en valor la importante labor de la hermandad del Buen Fin, que está ampliando sus instalaciones para atender a niños a partir de los 7 años hasta los 12. “La vida de las cofradías y hermandades no se reduce a sacar pasos en Semana Santa sino que desarrollan una intensa labor social durante todo el año”, ha incidido.

Este centro, inaugurado en 1982, nace con la idea de crear un centro destinado al tratamiento de niños nacidos con discapacidad cuyas familias no disponen de recursos económicos para acudir al tratamiento privado de estimulación precoz.

El Centro de Atención Infantil Temprana Cristo del Buen Fin se encuentra, desde 2017, en el que fuera Convento de San Antonio de Padua en Sevilla, donde dispone en la actualidad de 16 sala de tratamiento, dos salas de espera, sala de dirección y administración, sala de Terapeutas, sala de Formación y de Actos, vestuarios para el personal y 5 servicios, ocupando una superficie superior a 500 metros cuadrados.
Cuenta con una plantilla de 20 profesionales: 10 psicólogas, 1 psicopedagoga, 6 logopedas y 3 fisioterapeutas.

Los objetivos del servicio de la Atención Infantil Temprana son promover y favorecer el desarrollo integral y óptimo del menor, con objeto de maximizar sus potencialidades y autonomía personal, así como planificar y ejecutar intervenciones dirigidas a posibilitar las mayores opciones de integración familiar, educativa y socioambiental, facilitando la participación activa y la calidad de vida del niño o niña y de las familias”.

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