El delegado de Transición Ecológica y Deportes del Ayuntamiento de Sevilla, David Guevara, ha recordado que la campaña de recolección de la naranja amarga de la ciudad cuenta este año con mayor cantidad de medios y ha comenzado antes que nunca. La planificación de este ejercicio cuenta las labores que despliegan las distintas empresas adjudicatarias del mantenimiento y conservación del arbolado y las zonas verdes de la ciudad, el personal propio de Parques y Jardines, los contratos de refuerzo puestos en marcha y la colaboración de la empresa pública de limpieza Lipasam. De esta forma se ha podido ampliar los medios y las zonas de trabajo a espacios en los que no se había actuado antes, como nuevas urbanizaciones o plantaciones municipales realizadas, parques y jardines históricos o barriadas recientemente recepcionadas.
“Los refuerzos que se han añadido este año con una licitación bianual permitirán adelantar nuevamente los plazos de la próxima campaña, 2022-23, mejorando aún más su programación y adelantando nuevamente el inicio de la recolección si las recomendaciones técnicas lo consideran oportuno. Ampliamos nuestra estrategia mejorando el servicio, adaptándolo al contexto de las condiciones y el cambio climático y compaginándolas con los necesarios cuidados de los árboles”, ha explicado el delegado de Transición Ecológica y Deportes, David Guevara.
La actual campaña de recolección, 2021-22, se inició a primeros de diciembre pasado y se generalizó desde el 13 de ese mismo mes. Las tareas se anticiparon en espacios sensibles, como los recorridos de la cabalgata de reyes y las grandes avenidas de la ciudad, y posteriormente se ha ido priorizando en función de las áreas de influencia. La recogida se sigue realizando mayoritariamente de manera manual y con pértigas o con maquinaria en aquellas calles y plazas donde pueden e vehículos tipo grúa. Por parte de Lipasam, se recogen las que se caen al suelo en aquellas zonas donde aún no se han retirado de los árboles.
El inicio de la campaña siempre se estipula en función de criterios técnicos que designan el mejor momento en el que el fruto se encuentra maduro y no se afecta a los árboles. El número de naranjos en el viario público y los parques y jardines cuya recogida compete al Servicio Municipal de Parques y Jardines se acerca a las 48.000 unidades.
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