Susana Díaz ha perdido un 52% de los apoyos de la base socialista andaluza en tan solo cuatro años. De los cerca de 25.000 militantes del PSOE de Andalucía que votaron a la sevillana el 1-O en su intento de asaltar la secretaría general del PSOE -y que cayó en manos de Pedro Sánchez, actual presidente del Gobierno de España- solo le han votado 12.127 en las primarias celebradas el pasado domingo para elegir al cabeza de cartel socialista a la presidencia de la Junta.
Entre las primarias del 1-O y las del 13-J, Díaz también perdió cerca de 400.000 votos en las elecciones andaluzas del 2 de diciembre de 2019 y acabó cediendo el poder de la Junta a PP y Ciudadanos.
Actualmente, Díaz sigue siendo la secretaria general del PSOE-A y pretende seguir siéndolo hasta el congreso regional convocado para finales de este año. Mientras tanto, Juan Espadas, alcalde de Sevilla y próximo candidato del PSOE a la presidencia de la Junta, ultima diferentes cambios en el grupo parlamentario. A finales de esta semana se podrían anunciar.
Como ya anunciara Espadas, Díaz dejará de ser la presidenta del grupo parlamentario en los próximos días. Esa vacante podría ser ocupada por la diputada del PSOE-A por Jaén Ángeles Férriz, jefa de campaña de Espadas en las primarias.
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