El Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda continúa con las labores de adecentamiento, mejoras y arreglos en las instalaciones deportivas de la ciudad ya sea en barriadas o en recintos deportivos. Así ha actuado en las obras que se han realizado en las pistas de Fernando Romero Bustillo y en el techo del Pabellón Cubierto del Complejo Polideportivo Municipal, edificio que es utilizado por muchos deportistas y clubes de la localidad al cabo del año aunque en el 2020 menos debido a la expansión del coronavirus en el país y en el resto del mundo, sobre todo tras declarar el Gobierno de España el Estado de Alarma. Esta situación provocó el cierre de las instalaciones deportivas en la Ciudad de la Manzanilla como en el resto de la geografía nacional.
Así, ha anunciado que en las pistas de Fernando Romero Bustillo se han reparado los muretes de la cancha y de la plaza. Se han pintado los mismos y los bancos. Se ha reparado la mesa de tenis de mesa al aire libre así como el pintado de la misma. Igualmente, se han colocado nuevas mallas en los dos fondos de la pista y se han reparado las porterías, con nuevas redes, y la puerta metálica con su correspondiente pintado.
Semanas de actuación
Cabe recordar que el personal de la Delegación de Deportes inició el pasado mes de octubre el arreglo, el limpiado y pintado de todas las pistas de las barriadas de Sanlúcar. Las pistas de El Palomar, El Picacho, el Colegio Rafaela Zárate, El Pozo de las Vacas, Pino Alto, y Miradamas fueron adecentadas.
En el Palomar se realizó una limpieza general del pabellón y servicios, se pintaron todas las puertas de entrada servicios, emergencias, protectores de pilares, frontal de paredes de vestuarios y entrada, repaso de fontanería y luces de servicios en general, y adaptación de alfombras y dosificador de gel hidroalcohólico en la entrada.
En el Picacho se actuó en un desbroze y puesta a punto de toda las zonas verdes, reparado de aspersores, limpieza de servicios y vestuarios, pintado de muro de calle exterior interior, muro de rampa al campo de albero y muretes, y se repararon y pintaron barandillas perimetrales de la pista y se terminó de adaptar la caldera para plan anti legionella.
Todo en un año que quedó marcado en Sanlúcar de Barrameda en el mes de marzo por la suspensión de entrenamientos y competiciones debido a la expansión de la pandemia.
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