Sanlúcar ha comenzado su legislatura con mal pie. Los resultados electorales, que derivaron en un nuevo gobierno en minoría del Partido Socialista, han provocado una situación de bloqueo por parte de los grupos de la oposición, escenificada en el primer pleno de la nueva Corporación municipal.
En la sesión de organización se abordaron distintos puntos relativos a la estructura municipal, celebración de los plenos, competencias de las comisiones informativas, así como designación de los representantes de cada uno de los grupos políticos en las empresas municipales y otras entidades. Hasta ahí, aprobados sin problemas, con la abstención, eso sí de los grupos de la oposición: Izquierda Unida -con seis ediles- , Ciudadanos, con cinco, Partido Popular, con tres y Vox y Podemos, con un concejal cada uno.
La oposición recriminó al equipo de Gobierno las “formas” en cuanto a la convocatoria del Pleno organizativo, señalando que se había recibido información necesaria para la sesión “apenas media hora antes” de que esta comenzara. Un malestar que se evidenció a la hora de aprobar el cuarto punto, el relativo a la determinación de los cargos que se desempeñarán en régimen de dedicación exclusiva y cuantía de sus retribuciones y, de igual forma, en el punto sexto sobre los funcionarios de empleo.
Según ha podido saber este medio, ambos puntos habían sido abordados con los grupos de la oposición en reuniones previas sin que se hubiera planteado la oposición que luego trasladaron al salón de Plenos y que ha supuesto el primer bloqueo a la gestión del equipo de gobierno, que a día de hoy no tiene, por tanto, permiso para dar luz verde a sus emolumentos ni a la contratación del personal de confianza que, en el anterior mandato, venía formando parte de distintas áreas, como la de prensa, por ejemplo.
De igual forma, por el momento, también los grupos se quedan sin su personal de confianza que, en algunos casos, ya había sido comunicado para que fuera una persona externa -no concejal - o bien para ‘liberar’ a alguno de los concejales y que tuviera así su retribución mediante esta figura. El malestar es evidente en el Gobierno municipal que ha visto truncada cualquier posibilidad de sacar adelante la gestión que necesita una localidad como Sanlúcar de Barrameda, que en los últimos tres años ha tenido que prorrogar incluso sus presupuestos por la falta de apoyo de la oposición. Posible pacto La existencia de un posible acuerdo o pacto municipal también quedó sobre la mesa en esta sesión de organización. así, al menos, lo interpretaron los grupos municipal popular y el de Izquierda Unida, al abordarse en la estructura organizativa la liberación de 12 ediles -11 concejales y el alcalde - con dedicación exclusiva.
Una estructura que el portavoz del PP, Juan José Marmolejo, rechazaba entendiendo que “se empieza así a generar superávit y a maquillar los presupuestos, ya que partimos de una situación de un equipo de Gobierno de nueve concejales, no doce”, mientras que el portavoz de IU, Fernando Cabral, trasladaba su rechazo al calificarlo como “un dspropósito por la situación económica y social del Ayuntamiento, por lo que nosotros entendemos que hay que abogar por una reducción del gasto”, cifrado en cerca de 900.000 euros anuales. De igual forma surgían las críticas por parte del concejal de Podemos, David Alhambra, quien manifestó que “a la política no se viene a tener un puesto de trabajo bien pagado. El problema es que algunos no tienen profesión antes de entrar en política y no tienen a donde volver”.
Igualmente mostró su preocupación por el continuismo que supone la formación de áreas de gobierno así como quienes ostentarán los cargos en las concejalías: “las mismas personas, haciendo lo msmo, competencias muy importantes dirigidas por gente que ya ha demostrado una labor incompetente”, criticó. Unas críticas que fueron rápidamente rebatidas por el grupo municipal socialista , quien tildaba de “pura demagogia” el discurso del único edil de Podemos, David Alhambra. Para el PSOE, “su intervención y el posterior comunicado del solitario concejal criticando al PSOE -el partido que ha ganado las elecciones-, así como la capacidad de sus concejales, denotan una absoluta falta de discurso político, incoherente además, con lo que él ha venido trasladando al alcalde, Víctor Mora, en los días previos al pleno de organización”.
Según los socialistas, Podemos, aún con un concejal, pidió al alcalde tener grupo municipal, algo que le permitía cobrar como grupo político, tener despacho propio y recursos municipales y liberar un funcionario de empleo. “Esto no concuerda con su discurso basado en la demagogia del ahorro del dinero “, señalan, al qtiempo que califican como “chocante” que “hable de incompetencia cuando su grupo político ha estado al borde de desaparecer –ha perdido dos concejales- por la inexistente labor de oposición que ha realizado durante cuatro años y por su descarado entreguismo a IU, que ha sido quien ha rebañado sus votos”. En esta línea, el grupo municipal socialista señalaba que si David Rodríguez Alhambra y su grupo “son tan coherentes, a buen seguro que en la próxima sesión plenaria renunciará a todos los ‘privilegios’ a los que se refiere en su nota y de los que también él se va a beneficiar. Pero nos tememos que Podemos no va a renunciar a ello”, recogía el comunicado enviado a los medios de comunicación.
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