El profesor e investigador sanluqueño Salvador Daza acaba de publicar un artículo en el que aporta aspectos poco estudiados y divulgados de la historia de Sanlúcar de Barrameda, aportando una documentación hasta el momento totalmente inédita y conservada en el Archivo General de Simancas, precisamente de los años en los que partió de las costas sanluqueñas, procedente de Sevilla, la expedición de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, que conseguiría dar por primera vez la vuelta al mundo. Esta investigación acaba de ver la luz en los números 306-308, correspondientes al año 2018 (Tomo CI), de la centenaria revista Archivo Hispalense que edita el Servicio de Publicaciones de la Excelentísima Diputación Provincial de Sevilla.
La villa de Sanlúcar de Barrameda era una posesión de la casa ducal de Medina Sidonia desde 1297. Pero a partir de 1508 su estatus cambiará y la fortaleza sanluqueña y las de otras villas del ducado pasarán a manos de la monarquía castellana por una serie de circunstancias que hicieron tambalear la estabilidad tanto de la Corona como de la antigua familia nobiliaria. Al fallecer el rey Fernando en 1516, el regente cardenal Cisneros propuso un relevo en la alcaidía de la fortaleza sanluqueña que no fue aceptado por sus ocupantes ni por el rey Carlos. Hasta 1520 no se producirá el relevo y con él la devolución de este patrimonio defensivo y militar a la casa ducal. En ese intervalo de tiempo, el hijo del conde de Urueña, Pedro Girón, pondrá en jaque al ejército castellano al pretender apropiarse del ducado.
En estos momentos, en los que se conmemora el Quinto Centenario de la Circunnavegación, son necesarios estudios profundos y serios como los del profesor Daza, que aportan luz sobre un período de grandes cambios y conflictos nacionales que repercutieron de forma directa en nuestra ciudad. El artículo de Salvador Daza, titulado “El señorío ducal de Sanlúcar de Barrameda bajo el poder de la monarquía castellana (1508-1520)” analiza y estudia estos doce años en los que la ciudad, al contrario de lo que se ha creído hasta ahora, no fue posesión ducal en el sentido estricto del término, pues debido a tal serie de enfrentamientos y conflictos entre la casa ducal de Medina Sidonia, Pedro Girón y la Corona de Castilla, la fortaleza de la ciudad, el Castillo de Santiago, pasó a estar bajo el mandato y poder de la monarquía, encarnada en ese tiempo por la reina Juana de Castilla y por su hijo Carlos. Lo ocurrido en la ciudad sanluqueña durante el tiempo en que estuvo bajo la dominación castellana representa un paréntesis de especial interés, pues la convivencia entre un cabildo municipal nombrado por el duque y la administración real se hizo muy tensa y complicada. Así mismo, Salvador Daza ha documentado el hecho de que, al restituir el rey las propiedades al Guzmán, lo desterrara de Sevilla, obligándolo a residir en sus tierras, por lo que el duque se instalaría en Sanlúcar de Barrameda a partir de 1523, un hecho prácticamente ignorado por la historiografía.
Los datos aportados en esta investigación son más interesantes, necesarios e imprescindibles por la escasez de documentación sobre ese periodo concreto de la historia de la ciudad de Sanlúcar de Barrameda, pues precisamente faltan del Archivo Municipal algunos de los libros de Actas de esos años (1517 a 1521), con lo cual había un gran vacío sobre esa intensa y conflictiva etapa histórica.
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