Día decepcionante para Racing Engineering en Spa Francorchamps

La escudería con sede en Sanlúcar comprobó como la lluvia obligó a acortar las 4 Horas

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  • La lluvia protagonista en el circuito belga de Spa Francorchamps -
  • Los neumáticos levantaban grandes cortinas de agua desde que se lanzó la carrera
  • Las condiciones meterológicas eran cada vez peores con el paso del tiempo
  • La última prueba del Campeonato European Le Mans Series se celebrá en Portugal dentro de cinco semanas

El inicio de las 4 Horas de Spa Francorchamps, correspondiente a la penúltima prueba de la European Le Mans Series, fue adelantado hasta las 10:45 debido a que los pronósticos meteorológicos anunciaban lluvia muy intensa para la segunda mitad del día, lo que en un trazado como el belga es potencialmente peligroso. De todas formas, también llovía en la nueva hora de salida, aunque sin tanta fuerza, y las primeras vueltas se realizaron detrás del ‘Safety Car’ para permitir a los pilotos experimentar las condiciones de la pista.

En cuanto se lanzó la carrera, en la vuelta 5, era evidente que el asfalto se encontraba muy mojado, con los neumáticos levantando grandes cortinas de agua en algunas zonas, especiamente al final de la larga recta de Kemmel y en las curvas de Les Combes hasta Blanchimont. Norman Nato pilotaba para Racing Engineering.con sede en Sanlúcar de Barrrameda, el coche que había clasificado en la sexta plaza el día anterior, sobre seco, y al iniciarse la carrera después de quince minutos rodando tras el coche de seguridad, ganaba una posición para situarse quinto al entrar en boxes uno de los que le precedían.

En la primera vuelta de carrera lanzada los tiempos eran alrededor de treinta segundos más lentos que en seco y el coche de Racing Engineering la completaba en la quinta posición, a dos segundos del de United Autosports y uno por delante del Oreca de Dragonspeed. En la vuelta 7, Norman había alcanzado al coche de United pero su piloto se salía por fuera, bloqueando a Norman, que perdía un puesto con el Dragonspeed y pasaba a ser sexto. El coche del equipo español empezaba entonces a sufrir en las muy difíciles condiciones del trazado y Norman perdía tres posiciones más, pasando a ser noveno en la vuelta 9. Un periodo de ‘Safety Car’ comenzaba al inicio de la vuelta 10, y Racing Engineering lo aprovechaba para entrar en boxes y montar un nuevo juego de neumáticos Dunlop para lluvia, retornando Norman a la pista en el puesto trece. La carrera se reanudaba en la vuelta 15, con cuarenta y ocho minutos de competición completados, y Norman recuperaba enseguida una posición para rodar en la duodécima plaza.

Al llegarse a la primera hora de carrera, con 19 vueltas completadas y la lluvia cayendo con más intensidad, Norman seguía en el puesto doce, a 1.2 segundos del Ligier de Panis Barthez, y pasaba a ser undécimo cuando uno de los coches que le precedían paraba en boxes en la vuelta 20. Más paradas en boxes llevaban a Norman a rodar tercero, pero la temprana entrada en boxes del equipo español significaba que su estrategia era diferente a la de la mayoría de sus rivales en LMP2.  

A las 25 vueltas, con la visibilidad deteriorándose, Norman rodaba a 6 segundos del líder y se acercaba al Ligier de Panis Barthez, que era segundo y le precedía en sólo un segundo. En la vuelta 29, Norman paraba en boxes, el coche era repostado y Olivier Pla se ponía al volante, reincorporándose a la carrera en el puesto trece. Las condiciones eran cada vez peores y  los tiempos por vuelta diez segundos más lentos que al inicio de la carrera. Olivier rodaba en la undécima posición cuando se completaron los pitstops, y pronto era décimo al ser penalizado con dos minutos el coche de G-Drive que iba por delante. El piloto francés se acercaba entonces al coche del equipo de AVF, que iba cinco segundos por delante, y pronto se situaba por delante cuando su rival entraba en boxes al entrar de nuevo en pista el coche de seguridad. Con más coches entrando en boxes, el de Racing Engineering ascendía a la séptima plaza.

La visibilidad disminuyó aún más y en la vuelta 41, con dos horas y siete minutos de carrera completados, se sacó la bandera roja y todos los coches volvieron a boxes. Después de quince minutos de espera de anunció que la carrera se daba por concluida y se iban a repartir la mitad de los puntos.

No era el resultado que Racing Engineering esperaba al inicio del fin de semana, ya que todas las esperanzas de recortar la diferencia con el equipo G-Drive se veían arruinadas por el mal tiempo. Ahora habrá cinco semanas de pausa antes de la última prueba del campeonato, en el circuito portugués de Portimao.

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