El Partido Popular de Sanlúcar de Barrameda ha elegido ‘in extremis’ a su próximo candidato para las elecciones municipales de 2019. El empresario Antonio Rodríguez Villegas, gerente de Agrícola Rodrigal, y afín a los populares desde hace décadas, ha sido el candidato propuesto por la actual dirección del PP en Sanlúcar tras la renuncia de Ana Mestre a continuar al frente del partido.
La candidatura de Antonio Rodríguez cuenta con el visto bueno de la dirección provincial de Cádiz. De hecho, según ha podido saber este medio, el lunes pasado se celebró una reunión en Jerez en la que estuvo presente el presidente del PP provincial, Antonio Sanz, junto con el candidato, la actual presidenta del PP de Sanlúcar, Ana Mestre, y el concejal Juan José Marmolejo, para ratificar su elección.
Tras este primer visto bueno, queda el filtro del comité local del partido, que se reunirá en breve para abordar la candidatura de Rodríguez a la alcaldía sanluqueña.
La elección supone el salto a la vida pública por parte del candidato, dedicado en exclusiva a su empresa y sin cargos de responsabilidad en el PP hasta la fecha. El respaldo del provincial a la candidatura parece radicar en tratarse de un candidato capaz de unir las piezas de un Partido Popular que en los últimos años ha sufrido varios envites y que no ha conseguido remontar en las urnas tras obtener la alcaldía por mayoría absoluta en el año 2003 de la mano de Juan Rodríguez.
La elección de Antonio Rodríguez ha venido motivada por la decisión de Ana Mestre de no continuar al frente del partido, una decisión que no ha hecho pública de manera oficial pero que se ha venido reflejando en los últimos meses en su cada vez más escasas convocatorias públicas en Sanlúcar, en beneficio de su carrera política a nivel regional. Preguntada hace unos meses sobre si repetiría como candidata del PP en Sanlúcar, Mestre dejaba en manos del partido su futuro político.
Crisis interna
Lo cierto es que en los últimos años, el PP de Sanlúcar ha sufrido varias crisis internas. La elección de Mestre pretendió en su momento poner fin a unos años de un PP a la deriva que, sin embargo, parece no haber encontrado su puerto en localidad y es que, a los últimos resultados electorales, que brindaron a los populares seis concejales, hay que sumar la fractura interna del grupo municipal popular, tres de cuyos concejales pasaron hace unos meses a formar parte del grupo de los no adscritos por divergencias con la dirección local del PP.
Además, en los últimos días se ha producido la dimisión en el Partido Popular de Sandra Galafate, miembro también del comité local, al parecer, por discrepancias con la dirección local del partido. A ello hay que sumar que la candidata número 7 por el Partido Popular en las últimas elecciones municipales -la siguiente en acceder al Pleno en caso de alguna renuncia-, Caridad Salazar, ha sido contratada como funcionaria de empleo del grupo de los no adscritos. Así las cosas, y tras la elección por parte del provincial de este candidato ‘de consenso’, el PP sanluqueño tiene por delante la tarea de volver a unirse y fortelecerse tras las fuertes crisis internas de los últimos años.
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