El Salón de Actos de la Escuela Superior de Ingeniería, en el campus universitario de Puerto Real, acogió el III Congreso de Juventud y Seguridad, organizado y coordinado por la Subdelegación del Gobierno y que en esta ocasión se centró en el consumo de drogas y alcohol entre menores. El encuentro contó, entre otras, con ponencias sobre las normativas estatales, regionales y locales, relacionadas dicha problemática; con el abordaje del Ministerio Fiscal respecto al tema del consumo de drogas y alcohol entre menores, ponencia llevada a cabo del Fiscal de Menores de la Fiscalía Provincial de Cádiz, Pedro Gosálvez Olmo.
También se celebró una mesa redonda en la que participaron los principales medios de comunicación de la provincia y que versó sobre el tratamiento y la importancia de éstos en el consumo de drogas en menores.
Las pautas de actuación policial, la experiencia y labor de las asociaciones y cómo abordan esta problemática los centros de drogodependencias, formaron parte también del congreso.
Al mismo asistió el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, para quien “estas jornadas vienen en un momento de máxima actualidad porque los datos son preocupantes” como la rebaja de la edad de inicio en el consumo de alcohol a los 14 años o el número cada vez mayor de menores que se emborrachan al menos una vez al mes. Hablamos de más de un tercio de los menores de 17 años.
Datos “preocupantes” como el número de expedientes incoados por las subdelegaciones del Gobierno en Andalucía, “muy significativos sobre la magnitud que alcanza el consumo”. En 2018 ya se han incoado 785 expedientes en Andalucía, un 12 por ciento más que en el mismo periodo de 2017, mientras que en la provincia de Cádiz la cifra asciende a 152 expedientes.
A este respecto, Sanz ha alertado de “la mezcla explosiva” que representa la combinación de las sustancias estupefacientes y el volante. De hecho, en Andalucía, en 2016, los ratios de positivos de alcoholemia en el grupo de jóvenes de 18 a 24 años indicaban que un 22,2 por ciento de los conductores fallecidos tenía presencia de alcohol, un 20% de los heridos hospitalizados, un 7,3 por ciento de los heridos no hospitalizados y un 8 por ciento de los conductores que no precisaron asistencia.
El delegado ha destacado que el Gobierno de España está “plenamente comprometido” en la lucha contra el consumo de alcohol y drogas y ha recordado que la Comisión Mixta para el Estudio del Problema de las Drogas dio luz verde al informe que sentará las bases de la futura ley del alcohol y que propone numerosas medidas educativas, sociales y sanitarias, pactadas por todos los grupos, para acabar con el botellón y los comas etílicos en menores.
Según Sanz “el Gobierno ha asumido el compromiso de elaborar un proyecto de ley para la prevención y la concienciación respecto al consumo de alcohol entre menores” porque “el menor es víctima y tenemos que apostar por la tolerancia cero”
La apuesta “es por una ley de carácter educativo y pedagógico en la que, por ejemplo, hablamos de tasa de alcohol cero en menores que conducen ciclomotores o motos, que hoy está en el 0,25”.
También se establecerá un nuevo protocolo en la asistencia sanitaria en la que se pueda incorporar al historial clínico del menor los ingresos por coma etílico o por ingesta abusiva de alcohol que se produzcan en los hospitales, “lo que nos permitirá detectar cuándo estamos ante un problema de adicción para actuar”, indicó Sanz.
Por otro lado, se modificarán las sanciones en el consumo en la calle y en la venta de alcohol a menores, y se hará responsable a las familias en relación con las sanciones, las cuales podrán ser condonadas con medidas reeducativas o por trabajos en beneficio de la comunidad.
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