La sanluqueña Graziela Rodríguez afrontará una edición muy especial en las Carreras de Caballos que se celebran junto a la desembocadura del Río Guadalquivir. Esta vez no sufrirá encima de un caballo y sí en Las Piletas como preparadora porque ha decidido dar este paso en el mundo del turf. El día 5 de junio estuvo en Madrid y desde el 10 de ese mes ha comenzado a familiarizarse con su playa, la de Sanlúcar de Barrameda, porque “soy de aquí y hay que aprovecharse de esta situación”.
Asegura que “cuando llegué la vi muy bien, después empeoró y otra vez está en buenas condiciones. No sé si aguantará esta situación porque ya se sabe que se depende de las mareas y de los vientos”.
Sobre su nueva situación profesional en el turf señala que “tengo licencia de entrenadora y este año competiré como preparadora y no como amazona. Ya me lo tomo como una profesión y más teniendo una edad. No será algo traumático pero sí es verdad que sentiré añoranza porque en el 2015 competí como amazona y de eso sólo ha pasado un año”.
Graziela Rodríguez ha sido la única representante sanluqueña en el apartado de amazonas que ha representado a su ciudad en muchos años. Sobre este aspecto dice que “lo he llevado bastante bien, de la mejor manera posible. Nunca tuve problemas con el peso porque además hago mucho deporte”.
Y además siempre guarda con orgullo la sensación de lo que significa ganar en Las Piletas: “Logré mis triunfos y tuve mis colocaciones. No he ganado muchas carreras en Sanlúcar pero me quedo con lo que conseguí. También por ejemplo en ser la última amazona que triunfó el Real Maestranza en Pineda porque pasó a ser sólo para jockeys”.
De la crisis que sufrió el año pasado el turf nacional entiende que “ se superó porque hubo carreras pero podría haber más mejoras. No lo veo tan consolidado todavía como para pensar que hay que estar tranquilos”.
Sobre lo que espera de esta edición que se aproxima destaca que “está claro que para mí será diferente. Me siento muy ilusionada y desde luego más involucrada. Sufriré por el caballo y por el que lo monte. Lo que me decían a mí se lo tendré que decir yo a él, así que tendré más presión”.
En la vida de esta joven sanluqueña hay un caballo que le marcó, Octopus Jhon: “Con este caballo me saqué la licencia de amazona. Gané tres carreras preparándolo pero nunca lo conseguí como amazona”.
Graziela Rodríguez tendrá protagonismo en los dos ciclos de las Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda: “No me mojo por un caballo en particular porque me gustan todos”.
Preparar una nueva edición requiere muchas horas de entrenamientos: “Yo me levanto a las cinco de la mañana. A las 5.30 ya estoy en las cuadras y a las 6.15 salimos para la playa. Caminamos hasta que amanece y partimos hasta Bajo de Guía o Montijo. En la playa estamos con los caballos una hora y media y por supuesto hay galopes, que son cuatro. Uno donde vamos muy despacitos, otro de jaca, uno de carrera y otro para correr en los Premios. Después los metemos en el agua porque es bueno para las articulaciones y los tendones. Hay muchos caballos que pisan por primera vez la playa”.
Y sobre las condiciones para entrenar añade que “hay gente que entiende que debemos estar en la playa y otras que no. También por ejemplo es un peligro a ver a gente pescando o a personas que llevan los cascos puestos y no advierten nuestra presencia. Pero también estamos pendientes de la cercanía de las personas en la playa. Las Carreras de Caballos dan mucho a Sanlúcar y todo el mundo debe ser permisivo”.
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