Veinte años después de que la antigua casa de cargadores de Indias del siglo XVII fuera comprada a la familia Arizón, esta semana han comenzado las obras de rehabilitación de este inmueble, con el objetivo de llevar a cabo su puesta en valor acorde a las exigencias marcadas por la Ley de Conservación del Patrimonio Histórico.
La última modificación del proyecto de rehabilitación de la Casa Marqués de Arizón -el que ha obtenido el visto bueno de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y ha posibilitado el inicio de las obras- , incluye además de viviendas y locales comerciales como estaba proyectado en un principio, un hotel con más habitaciones de las previstas inicialmente y un equipamiento municipal destinado a la difusión e investigación de la historia americanista de la ciudad.
La Casa Arizón, con su ordenación en torno a los siete patios - antiguos jardines y apeaderos-, distintos cuerpos de unidades habitacionales, almacenes y bodegas “invita a plantear el desarrollo de un conjunto residencial de calidad máxima, formado por un establecimiento hostelero, locales y viviendas” a los que se sumará el equipamiento municipal destinado a la difusión cultural del comercio con América. De hecho, las últimas modificaciones, introducidas una vez el proyecto contaba ya en 2007 con licencia de obras por parte del Ayuntamiento de Sanlúcar, se han llevado a cabo por requerimiento de la alcaldesa, Irene García, quien solicitó al propietario de la Casa del Marqués de Arizón, Javier Olaciregui, “que se llevara a cabo un giro en la intervención que estaba prevista ejecutar con el fin de ajustar el destino final de la rehabilitación a usos con una vocación más pública”, según han asegurado fuentes municipales.
Teniendo en cuenta la catalogación de la Casa de Arizón como Bien de Interés Cultural (2001) y la obligatoriedad de estar abierta al público para que pueda ser visitada, el proyecto definitivo incluye un equipamiento público, así como la constitución de una servidumbre de paso y gestión a favor del Ayuntamiento sanluqueño sobre los espacios visitables del inmueble - un total de siete patios-, vienen a satisfacer esta petición municipal.
Así, en detrimento de las 67 viviendas y 20 apartamentos turísticos reflejados en el proyecto original, el proyecto definitivo incluye un espacio de mil metros cuadrados destinado a equipamiento cultural, que estará ubicado en la calle Banda Playa y recibirá a los visitantes en la bodega por la que, siglos atrás, se recibían las mercancías llegadas directamente del Nuevo Mundo y que eran importadas por estas familias de comerciantes conocidos como Cargadores de Indias, que utilizaban la ruta que a través del río Guadalquivir comunicaba América con Sevilla, principal puerto de Indias hasta el siglo XVIII.
El equipamiento, tal y como ha sido concebido por la empresa promotora con el seguimiento del Consistorio local, pretende convertirse en un espacio destinado al conocimiento de esta parte de la historia de la ciudad. De esta forma, la relevancia de Sanlúcar como puerto comercial en la época de mayor intensidad comercial entre España y América tendrá su reflejo en este lugar, que además pretende convertirse en un nuevo reclamo turístico para la ciudad desde el punto de vista del patrimonio cultural.
TURISMO
Junto a este espacio, que podrá ser visitado por sanluqueños y turistas, la modificación llevada a cabo en el proyecto original ha eliminado 20 apartamentos turísticos para pasar a ofertar 30 plazas hoteleras proyectadas al estilo de los denominados hoteles con encanto tales como el Palacio de la Duquesa de Medina Sidonia, realizando una importante inversión en la adquisición de mobiliario de la época, y dando un carácter diferenciador al establecimiento, más allá de la pura oferta hotelera de sol y playa. Así, tal y como publicó este periódico en febrero de 2007, cuando el promotor de la actuación, Javier Olaciregui, lo dio a conocer públicamente, el hotel ocupará unos 2.200 metros de superficie, distribuidos en torno a un hall a través del que podrá visitarse un antiguo oratorio, una de las piezas más emblemáticas de la casa.
Precisamente la dotación de un establecimiento turístico de mayor capacidad ha sido uno de los aspectos en los que las exigencias municipales han hecho mella en el proyecto original planteado a Cultura, ya que “la ciudad está necesitada de establecimientos hoteleros de calidad, siguiendo ejemplos como la Posada de Palacio, enfocados a un turismo urbano y cultural”.
Además de la zona destinada a equipamiento público, y el hotel de 30 habitaciones, el programa se completa con 11 espacios profesionales, que podrán ser destinados a oficinas, talleres de diseño, etc. y un total de 50 viviendas. Una mezcla de usos que, además de viabilizar la rehabilitación integral del inmueble, garantiza la puesta en valor de este patrimonio a través de la visita del edificio como punto de partida de una ruta cultural que permita mostrar el patrimonio arquitectónico e histórico de Sanlúcar.
Como complemento a la actuación rehabilitadora y restauradora en la Casa de Arizón, y fruto de las negociaciones que las Administraciones competentes han mantenido con el promotor del proyecto desde hace más de cuatro años, también existirá en la intervención el compromiso del Ayuntamiento de Sanlúcar a desarrollar la actuación prevista en el Plan General de Ordenación Urbanística vigente (PGOU) para descubrir el edificio a la ciudad a través de la plaza situada en la avenida del Quinto Centenario.
Una actuación municipal que supondrá la eliminación del actual bodegón conocido como Rengue y que se verá complementada también con la eliminación de las antiguas cocheras de los autobuses interurbanos de la plaza del Pradillo, en la que está proyectado construir un parking subterráneo para dotar de más plazas de aparcamiento a la zona centro de la ciudad y a una de las principales arterias de penetración en el municipio, la avenida del Quinto Centenario.
EMPLEO
Por otro lado, y teniendo en cuenta la actual situación de crisis económica que ha afectado sobremanera al sector de la construcción, el proyecto de Casa Arizón vendrá a repercutir favorablemente sobre este aspecto, ya que se preve que las obras se prolonguen durante unos 20 meses y que supongan una inversión cercana a los 7 millones de euros.
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