Tras su cita anual con la Blanca Paloma, los romeros de la Hermandad de Sanlúcar han iniciado este lunes por la tarde el camino de regreso a casa. En el recuerdo de los rocieros sanluqueños permanecen aún frescas las estampas de las viviendas experimentadas este año, en un Rocío que ha estado marcado por la crisis económica y también por las condiciones climáticas, que han ahuyentado, aún más si cabe, a los romeros, de manera que la experiencia del fin de semana en la Casa Hermandad se ha asemejado por momentos a los encuentros de cualquier otro fin de semana o una Candelaria.
Esta noche realizarán su primera parada en Palacio y mañana cubrirán la mayor parte del camino de regreso por el Coto de Doñana. La última acampada de los romeros sanluqueños tendrá lugar en el Cerro del Trigo el martes y, en la jornada del miércoles, recorrerán los últimos kilómetros de dunas para llegar a Sanlúcar en una jornada que se prevé sea más primaveral. Sobre las siete y media de la tarde del miércoles tiene previsto el Simpecado de la Hermandad de Sanlúcar llegar a la playa de Bajo de Guía, donde -como suele ser habitual - decenas de sanluqueños acudirán a recibir a su Hermandad. Sobre las nueve de la noche, el Simpecado de la Hermandad volverá de nuevo a su sede de San Jorge en espera de su próxima salida.
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