La aprobación del presupuesto municipal para este año, con nueve meses de retrasos y una negociación entre los socios de Gobierno dura, con desencuentros públicos, no ha dado tregua a la guerra entre IU y PSOE ni durante tres semanas.
La penúltima batalla se libró en el Pleno ordinario de noviembre. Víctor Mora, teniente de alcaldesa y portavoz municipal socialista, pidió la palabra ante, argumentó, las continuas alusiones a su partido y a él mismo durante el debate por parte de IU. Carmen Álvarez no solo le dio la oportunidad de intervenir, remarcando que la sesión había finalizado, sino que le espetó que si tenía algo que preguntarle, “me llamas y me lo dices”, dejando claro que los tiempos los marca la alcaldesa, que procura, además, marcar distancias.
Esta es la tónica habitual del primer año y medio de mandato. Carmen Álvarez elude responsabilidades achacando los problemas municipales a la herencia recibida de los gobiernos anteriores y, señalando, por tanto, a los concejales del PSOE que la han aupado a la Alcaldía.
Los socialistas, por su parte, se esfuerzan en demostrar diligencia en sus áreas de gestión. Lo hicieron Pacote Pizarro y Mati Cabello en rueda de prensa justo al día siguiente del Pleno. Ambos comparecieron ante los medios para explicar que, desde Educación, se pidió a Alcaldía que dispusiera camiones con agua para la limpieza y el suministro de los colegios, tras el corte de agua de dos días por las obras para arreglar los socavones de Las Piletas. Por otra parte, advirtieron de la deficiente gestión económica (que recae en IU, concretamente en David González) y el aumento en el periodo medio de pago a proveedores. Pizarro ofreció colaboración en esta materia, por “la experiencia” atesorada “y menos ego”. Pero cayó en saco roto. Carmen Álvarez se aísla hasta de su socio.
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