Joaquín de la Cruz está viviendo una auténtica odisea desde finales del pasado mes de junio como consecuencia de las filtraciones de aguas fecales que a diario le están cayendo en dos garajes (9 y 10), que son de su propiedad en la calle San Nicolás, 58.
Todo se remonta, como se ha señalado con anterioridad, a hace un par de meses cuando empezó a comprobar como dichas aguas se filtraban con el correspondiente mal olor e insalubridad que estaban produciendo en ambas plazas de garajes, amén de la importante mancha de humedad que han provocado en las paredes.
En un principio, el afectado puso el caso en manos del seguro que tiene contratado la comunidad de propietarios de los garajes, cuyos peritos, tras hacer las comprobaciones pertinentes, constataron que se trataba de un problema de la red municipal de fecales.
Tanto él como el administrador de fincas de los garajes realizaron las gestiones pertinentes con el Ayuntamiento y la adjudicataria del alcantarillado, llegándose la conclusión de que el problema venía derivado en una arqueta situada en la Ronda del Estero, concretamente justo al lado de las oficinas municipales de Recaudación y Hacienda.
Una vez que se conoció dónde estaba la avería, se procedió a abrir un socavón justo en dicha arqueta, pero las obras se quedaron paradas hasta el día de hoy, con lo que el agua sigue entrando en ambos garajes.
Tanto Joaquín de la Cruz como el administrador de fincas, José María Piosa, han puesto ya numerosas quejas y reclamaciones pertinentes, sin que nadie les haga caso. Mientras tanto, a diario tiene que limpiar los garajes soportando los fuertes olores.
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