La foto se tomo sobre las cuatro de la tarde, con mucha antelación para que pasen los servicios de recogida de muebles y en domingo.
Las cuatro de las tarde son pocas horas antes de que la acera se llene de personas de todas las edades que van o vienen de las distintas misas de la cercana iglesia de San Francisco, que tendrán que sortear el obstáculo o bajar a la calzada.
Se supone que el colchón del sofá cama se puso sin que obstaculizara la calle, pero cabía la posibilidad de que se cayera hacia dentro de la acera y de hecho se cayó.
Nadie quiere tocar muebles viejos en estos momentos de virus en los que ni siquiera se levanta la tapa de los contenedores soterrados para no infectarse, aunque luego vayan sin marcarillas o con la mascarilla bajo la barbilla, en la cabeza o en la mano recogiendo virus y toda clase de bichos que luego irán a la cara.
Ya luego a las 17.27 minutos en punto de la tarde alguien que pasaba por allí la quitó de la acera y la arrinconó contra los contenedores, como muestra la última foto.
Pero es lo que hay. Y luego dicen que el pescado es caro.
Foto hecha alas 17.27 minutos y algunos segundos más de la tarde.
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